En la antesala del partido entre Guatemala y El Salvador por la fase final de la eliminatoria mundialista, una peculiar protesta llamó la atención en las afueras del Estadio Cementos Progreso. Una persona disfrazada de "La Llorona" se plantó con consignas que resonaron en las redes sociales: "¿Dónde están los boletos?" y "¿Dónde está el dinero?".
El acto simbólico reflejó la indignación ciudadana por el manejo de la boletería, que desde el inicio desató críticas. El 11 de agosto, a las 10 de la mañana, la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala (Fedefut) habilitó la venta de entradas para tribuna a través de la plataforma fanaticks.live, pero en minutos ya no quedaba ni una sola disponible. La misma situación se repitió los días 10, 12 y 13 de agosto con los sectores de general, preferencia y palco.
A través de redes sociales, decenas de aficionados denunciaron que nunca lograron acceder a los boletos, pese a que intentaron adquirirlos en los horarios establecidos. La molestia creció al descubrirse que la mayoría de entradas no fueron destinadas al público general.
Acaparamiento de entradas
El 28 de agosto, el diputado José Chic solicitó un informe a la Fedefut para esclarecer lo ocurrido. Los hallazgos confirmaron las sospechas: gran parte de la boletería terminó en manos de patrocinadores, miembros de la Federación en preventa y otras personas cuya identidad es desconocida.
Aunque la Fedefut había anunciado un límite de cinco boletos por persona, la realidad fue muy distinta. Tan solo tres compradores concentraron 618 entradas. Uno de ellos adquirió 243, otro 200 y un tercero 175.
En total, 23 personas compraron 2 mil 300 boletos, evadiendo los controles establecidos. En un caso, un comprador logró adquirir 50 boletos con una misma tarjeta, dividiendo las transacciones para aparentar compras individuales.
La protesta de "La Llorona" en el Cementos Progreso fue la representación gráfica de la frustración de miles de guatemaltecos que, pese a su entusiasmo por apoyar a la Selección, se quedaron fuera del estadio.



