El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick, afronta con autocrítica y exigencia el duelo de este domingo ante el Celta de Vigo. Tras el empate del miércoles frente al Brujas, el técnico alemán reconoció que el equipo no mostró "el espíritu de lucha" necesario en este tramo de la temporada, y que espera una reacción inmediata en Balaídos. Para Flick, el rendimiento ofrecido en la Champions dejó sensaciones que deben ser corregidas con urgencia para evitar que el equipo pierda terreno en la lucha por los primeros puestos de LaLiga.
Flick subrayó que el Celta llega en un gran momento anímico, con victorias recientes que han elevado su confianza. Sin embargo, dejó claro que la actitud de sus jugadores será determinante. "Quizás están en una dinámica mejor que la nuestra, pero dependerá de nuestra mentalidad. Queremos ganar y marcharnos al parón con tres puntos más", afirmó el técnico en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El partido, según destacó, será una prueba crucial para medir la respuesta emocional y competitiva del plantel.
Flick le exige más a sus jugadores
En el apartado médico, Flick confirmó que Eric Garcia estará disponible pese a haberse fracturado la nariz contra el Brujas; jugará con una máscara protectora. En cambio, mantiene dudas sobre Jules Koundé, quien no completó el entrenamiento, y ratificó que el portero Joan García seguirá de baja hasta después del parón. Estas ausencias, sumadas a otras que arrastra la plantilla, siguen condicionando la planificación del equipo en un calendario ya de por sí exigente.
Consultado sobre la fragilidad defensiva mostrada en los últimos encuentros, el entrenador admitió que el equipo necesita jugar con más confianza y mantener su estructura sin balón. Señaló que la última línea estuvo demasiado hundida ante el Brujas y que el equipo concedió espacios que normalmente sabe controlar. También apuntó que los delanteros estuvieron más alejados de lo previsto, rompiendo la armonía colectiva que tanto insiste en consolidar.
Uno de los nombres propios de la rueda de prensa fue Lamine Yamal, cuya evolución reciente ha sido bien valorada por Flick. El técnico celebró que el joven extremo ha mejorado su disciplina diaria y está recuperando su mejor nivel, aunque advirtió que su pubalgia aún requiere cuidados específicos. En ese sentido, pidió tanto al club como a la selección española manejar con cautela la carga de minutos del atacante, con quien no ha tratado directamente el tema el seleccionador Luis de la Fuente.
Finalmente, Flick rechazó las comparaciones entre su segunda temporada en el Barcelona y su experiencia en el Bayern Múnich, recordando que el club catalán atraviesa un periodo marcado por numerosas lesiones en jugadores clave. Aun así, se mostró optimista con el futuro inmediato, convencido de que la vuelta de los lesionados será un punto de inflexión. Además, destacó las excelentes sensaciones del entrenamiento a puertas abiertas en el Spotify Camp Nou, un estadio cuya energía, dijo, "será muy importante para el futuro del club" y un impulso clave cuando el equipo vuelva a competir allí.



