La disputa entre Florentino Pérez y Javier Tebas, dos de las figuras más influyentes del fútbol español, ha vuelto a estallar con intensidad. Durante la Asamblea Ordinaria del Real Madrid, el presidente blanco lanzó una batería de acusaciones contra el dirigente de LaLiga, a quien señaló por "adulterar la competición" con el intento fallido de llevar un partido oficial a Miami. Pérez insistió en que la iniciativa carecía de respaldo unánime, generaba ventajas económicas indebidas y suponía una nueva muestra del liderazgo "autocrático" de Tebas. Al mismo tiempo, aprovechó para criticar con dureza al FC Barcelona por los pagos al exvicepresidente arbitral Enríquez Negreira y para denunciar el deterioro del arbitraje español, un tema que, según él, continúa envuelto en un preocupante silencio institucional.
El mandatario madridista también arremetió contra la gestión del acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC, al que calificó como un proyecto que hipoteca a los clubes durante medio siglo. Aseguró que esta operación perjudica gravemente la sostenibilidad de las entidades deportivas y que, mientras los clubes lidian con sus limitaciones económicas, el presidente de LaLiga habría visto multiplicado su sueldo. Además, cuestionó la presencia de Tebas en la vicepresidencia de la RFEF y criticó la supuesta financiación opaca de medios de comunicación "creados para perjudicar al Real Madrid", lo que, a su juicio, erosiona la transparencia que exige el entorno futbolístico.
Los dimes y diretes entre Florentino Pérez y Javier Tebas
Las declaraciones de Pérez no tardaron en recibir respuesta. Javier Tebas, a través de su cuenta oficial en X, acusó al presidente del Real Madrid de emplear un discurso "mesiánico, sectario y supremacista", asegurando que muchas de sus afirmaciones eran falsas o tergiversadas. Recordó que el proyecto del partido en Miami fue aprobado por unanimidad en 2018 y que, en ese momento, el propio Real Madrid no planteó objeciones. También recalcó que la FIFA es la única entidad competente para decidir si un encuentro fuera del país altera o no la competición, y que las solicitudes se tramitaron siguiendo el protocolo previsto.
Tebas negó igualmente que Barcelona o Villarreal fueran a recibir una compensación económica extraordinaria por participar en el evento y reprochó al club blanco que guardara silencio en las reuniones donde se explicaron los detalles financieros del proyecto. Además, respondió con ironía a las acusaciones sobre la contratación de un lobby por parte de LaLiga para influir en la Ley del Deporte, afirmando que, si de presiones se trata, Florentino Pérez tendría "un historial mucho más jugoso" en cuanto a gestiones políticas y relaciones de influencia.
Con este cruce de declaraciones, el enfrentamiento entre ambos dirigentes alcanza un nuevo punto álgido. Lo que comenzó como una disputa sobre la gestión de la competición se ha transformado en un choque ideológico y personal que polariza a los actores del fútbol español. Mientras LaLiga insiste en su proyecto de internacionalización y en la legalidad de sus decisiones, el Real Madrid denuncia arbitrariedad y opacidad. El conflicto, lejos de apagarse, promete seguir marcando la agenda del deporte nacional en los próximos meses.



