El Barcelona y el Atlético de Madrid protagonizan este martes uno de los duelos más esperados de LaLiga, un enfrentamiento que llega con ambos equipos en un momento de forma notable. El conjunto azulgrana, que se ha erigido como líder en solitario, afronta el encuentro con la presión de demostrar que puede competir en citas de máxima exigencia, después de haber caído ante PSG, Real Madrid y Chelsea. Al frente tendrá a un Atlético lanzado, que ha reducido de ocho puntos a prácticamente nada su distancia con la cima en apenas tres semanas, apoyado en una racha que lo ha devuelto al primer plano competitivo.
En el entorno barcelonista, la preocupación convive con la esperanza. A pesar de las bajas y de un juego aún lejos del nivel mostrado la temporada pasada, el equipo de Hansi Flick se ha hecho fuerte en casa: siete partidos, siete victorias y un registro goleador sólido. La vuelta de Pedri apunta a ser un factor clave, así como el regreso al mejor nivel de Raphinha, quien viene de firmar un partido decisivo ante el Alavés. La duda principal en la alineación recae en Eric García, tocado tras el último compromiso, mientras que Araujo, Fermín y Gavi seguirán fuera.
Saltarán chispas entre Barcelona y Atlético de Madrid
Del lado rojiblanco, la reconexión con su mejor versión ha sido evidente. El Atlético suma seis triunfos consecutivos en Liga y solo una derrota en sus últimos catorce partidos, una muestra del impulso que ha recuperado el equipo de Simeone. Aunque su desempeño como visitante había generado dudas, dos victorias recientes sin encajar goles han calmado las aguas. Su técnico, que solo ha ganado una vez como visitante ante el Barça —y nunca en el Camp Nou—, confía en un once muy reconocible, con Oblak ya recuperado, una defensa apuntalada por Le Normand, Giménez y Hancko, y un ataque en el que Julián Álvarez toma protagonismo.
La incógnita final del Atlético pasa por su acompañante en la delantera o por la estructura defensiva, según el plan que elija Simeone. Sorloth, verdugo recurrente del Barcelona, compite por un puesto con Griezmann, mientras que la opción de fortalecer la zaga con Lenglet también está sobre la mesa. Con antecedentes recientes de duelos vibrantes —goleadas, remontadas y desenlaces agónicos—, el choque promete espectáculo y puede marcar el pulso de la lucha por el título en un campeonato que apenas empieza a definir sus verdaderos contendientes.



