Donald Trump anunció el nombramiento de Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone como embajadores especiales con la misión de promover la industria cinematográfica en Hollywood.
A través de su plataforma Truth Social, el presidente electo declaró que estos tres actores actuarán como enviados especiales con el propósito de recuperar la competitividad de Hollywood en el mercado global.
"Me ayudarán como enviados especiales para que Hollywood, que en los últimos cuatro años ha perdido muchos negocios en el extranjero, VUELVA MÁS GRANDE, MEJOR Y MÁS FUERTE QUE NUNCA", publicó en su red social, Truth Social.
Durante su comunicado lamentó todos los "problemas" que según él hay y creó este cargo con el objetivo de mejorar la situación desde un punto de vista empresarial.
"Estos tres hombres talentosos serán mis ojos y mis oídos. Haré lo que me sugieran", dijo.
Stallone definió a Trump en una cena después de que ganara las elecciones presidenciales de noviembre, en la que sirvió de maestro de ceremonias, como el segundo George Washington, el primer mandatario estadounidense (1789-1797) y unos de los padres fundadores de la nación.
Su anuncio se produce en medio de debates sobre el impacto de la globalización en la producción cinematográfica y la creciente competencia de países como Canadá y el Reino Unido en la filmación de grandes producciones.
Los tres han apoyado a Donald Trump
Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone han mostrado en distintas ocasiones su apoyo al expresidente, desempeñando un papel clave en su relación con Hollywood.
En 2019, Donald Trump le otorgó la Medalla Nacional de las Artes, el mayor reconocimiento gubernamental para artistas en Estados Unidos, a Voight.
A lo largo de la administración publicó videos y declaraciones en apoyo al expresidente, calificándolo como el líder adecuado para el país y criticando a la oposición demócrata.
La industria del cine en Los Ángeles ha experimentado un declive en la producción local debido a diversos factores. Según Film L.A., la producción en el área de Los Ángeles cayó un 5 % en el tercer trimestre del último año, lo que refleja un desempeño "débil" en comparación con otros periodos recientes.