El acto de toma de posesión de Donald Trump no podía estar completo sin sus nuevos amigos ultra ricos.
Además de líderes mundiales, la toma de posesión de Donald Trump también contó con la presencia de destacados líderes empresariales como Elon Musk, el multimillonario dueño de SpaceX, Tesla y X; Mark Zuckerberg, fundador de Facebook y dueño de Meta; Jeff Bezos, fundador de Amazon y propietario de «The Washington Post»; Sam Altman, CEO de OpenAI; y Tim Cook, CEO de Apple.
Bezos, quien fue uno de los donantes para el fondo de investidura del nuevo Presidente de Estados Unidos, acudió a la cita junto a su prometida Lauren Sánchez.
La empresaria vistió un traje pantalón blanco y completo con un top de encaje del mismo tono.
El atuendo recordaba al que lució la exsecretaria de Estado, Hilary Clinton, en la primera toma de posesión de Trump en 2017.
Como siempre, algunos usuarios de las redes sociales se han pronunciado sobre este look:
"Lauren Sánchez se ve hermosa y apropiada en blanco invernal. Mucho blanco invernal hoy, ¡y me gusta!" escribió un usuario de X.
Mientras que otros fueron más críticos con su elección de atuendo por ser demasiado atrevida para la ocasión. Ella ha sido criticada por este tipo de elecciones de atuendos en el pasado.
Tecnología en primera fila
En un lugar privilegiado y por encima incluso de los principales funcionarios del gabinete, los magnates de Silicon Valley ocuparon un rol central en la asunción de Donald Trump.
Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg, Sundar Pichai se sentaron en primera fila, en un reflejo del peso que el nuevo presidente les otorga a los líderes de las empresas más influyentes del mundo y su enfoque en una alianza estratégica con el sector tecnológico.
La extraordinaria reunión de líderes tecnológicos -cuyas empresas son las más valiosas del mundo y han dado forma a la política económica y de seguridad de Estados Unidos- subraya la influencia de Donald Trump sobre políticas que podrían definir el futuro de la tecnología.
