Kiss cam de Coldplay: Kristin Cabot rompe su silencio
Farándula

Kristin Cabot rompe silencio tras escándalo de la "kiss cam" de Coldplay

Cabot rompe el silencio tras protagonizar el escándalo de la "kiss cam" de Coldplay: "Tomé una mala decisión" y revela el impacto devastador en su vida.

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Kristin Cabot en kiss cam de Coldplay, Captura de pantalla
Kristin Cabot en kiss cam de Coldplay / FOTO: Captura de pantalla

Después de meses de silencio, Kristin Cabot, la ejecutiva de recursos humanos que se volvió viral por aparecer en la famosa "kiss cam" durante un concierto de Coldplay, habló públicamente por primera vez sobre el incidente que cambió su vida personal y profesional.

El 16 de julio de 2025, durante un concierto de Coldplay en el Gillette Stadium en Foxborough, Massachusetts, una cámara enfocó aleatoriamente a asistentes románticamente.

Esa noche, la kiss cam no solo captó a dos desconocidos, sino a Cabot y su entonces jefe, Andy Byron, CEO de la empresa de tecnología Astronomer, abrazándose mientras bailaban.

Lo que debería haber sido un momento casual y divertido, se convirtió en un fenómeno viral: el clip, de apenas unos segundos, se difundió con rapidez bajo el hashtag #coldplaygate, acumulando millones de vistas en redes y generando especulación sobre una supuesta relación amorosa entre ambos ejecutivos, pero siendo infieles a sus respectivas parejas.

El episodio en Coldplay: un momento que se salió de control

La escena fue simple: mientras sonaba música y el público celebraba, la cámara gigante de la "kiss cam" enfocó a Cabot y Byron abrazados afectuosamente. Ambos reaccionaron de inmediato: Cabot se cubrió la cara, Byron intentó ocultarse, y el vocalista de Coldplay, Chris Martin, bromeó ante la multitud diciendo que podrían estar teniendo una "aventura" o simplemente ser muy tímidos.

Cabot declaró que aquella noche había tomado unas copas y que, en medio del ambiente festivo y la conexión emocional con Byron, terminaron compartiendo su primer y único beso. Ella misma calificó su comportamiento como inadecuado y producto de mala decisión.

Tras la difusión del video, la atención mediática fue implacable. Comentarios, memes y teorías sobre su supuesto romance se multiplicaron, pero además surgió un intenso escrutinio personal que afectó directamente a Cabot y su familia.

La ejecutiva admitió que la repercusión fue dolorosa: recibió centenares de llamadas diarias y decenas de amenazas de muerte, al punto que sus propios hijos llegaron a temer por su seguridad. Uno de los mensajes amenazantes incluso fue escuchado por su familia en un momento particularmente angustiante.

Además, su información personal fue difundida en redes y situaciones incómodas ocurrieron en público, como cuando fue víctima de burlas mientras recogía a uno de sus hijos en la escuela.

Carrera y decisiones drásticas

Antes del incidente, Kristin Cabot era una ejecutiva respetada en Astronomer. Pero tras el video viral, la empresa abrió una investigación interna y, aunque fue invitada a regresar después de aclaraciones, ella decidió renunciar a su puesto, afirmando que no podía seguir como directora de recursos humanos siendo el centro de burlas globales.

Byron también dimitió de su cargo como CEO poco después, aunque ha mantenido un perfil público mucho más bajo.

Reflexiones y mensaje de Cabot

En su primera gran entrevista tras el escándalo, Cabot reconoció la gravedad de su decisión y asumió la responsabilidad: "Tomé una mala decisión... y ese es el precio que elegí pagar". Añadió que espera que sus hijos puedan aprender de sus errores, aunque sabe que algunos seguirán enfadados con ella.

La ejecutiva también abordó cómo la cultura de la vergüenza en internet puede magnificar un momento aislado hasta convertirlo en una tormenta mediática que afecta vidas reales. Cabot dijo que, aunque todos cometemos errores, nadie debería ser objeto de amenazas de muerte o acoso por un momento embarazoso.

El caso de Kristin Cabot y la "kiss cam" de Coldplay se convirtió en algo más que una anécdota de concierto: abrió un debate sobre privacidad, cultura de la cancelación y el impacto de la viralidad en la reputación profesional y familiar. En una era donde segundos de video pueden cambiar vidas, la historia de Cabot sirve como recordatorio de la fragilidad de la fama instantánea —y de las consecuencias humanas detrás de un meme.

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