El polémico expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue detenido el martes en el aeropuerto de Manila, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto en su contra, acusándole de crímenes de lesa humanidad por su campaña contra las drogas, que dejó miles de muertos en el país.
Duterte, de 79 años, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino, de la capital filipina, procedente de Hong Kong, donde fue detenido y escoltado por las fuerzas de seguridad fuera del aeródromo. El exmandatario, que había participado este fin de semana, en Hong Kong, en un acto electoral previo a los comicios de mitad de mandato del 12 de mayo entre rumores sobre su posible arresto, fue examinado por un equipo médico tras ser detenido y goza de buena salud, según la misma fuente.

El desenlace actual tiene su origen en la guerra contra las drogas que Duterte emprendió durante su mandato (2016-2022), en la que murieron unas 6 mil personas en operativos antidroga y debido a ejecuciones extrajudiciales, según las cifras de la Policía, mientras oenegés locales elevan la cifra a más de 30 mil fallecidos.
La CPI inició una investigación por las ejecuciones extrajudiciales, a pesar de que Duterte retiró a Filipinas del organismo en 2019 para evitar ser implicado, y en 2021 vinculó a las autoridades y fuerzas de seguridad con los crímenes cometidos.
Aunque Filipinas no ha regresado a la CPI, el actual presidente, Ferdinand Marcos Jr., afirmó a finales del pasado año que su Gobierno no bloquearía a la corte en su investigación a Duterte, y en 2023 afirmó que el país "estudia" regresar al amparo del tribunal.
Duterte cuestiona detención
Tras su detención, que se produce cuando el clan Duterte protagoniza una sonada ruptura con el del presidente Marcos, el expresidente filipino se preguntó: "¿Cuál es la ley y cuál es el crimen que he cometido?", desde la base aérea de Villamor, donde afirmó haber sido trasladado "en contra" de su voluntad, según un vídeo compartido en la red social Instagram por su hija Verónica.
Frente a las denuncias de supuesta ilegalidad de la detención de Duterte, la oficina presidencial filipina señaló en un comunicado que el arresto tuvo lugar después de que Interpol en Manila recibiera esta mañana la copia oficial de la orden de arresto de la CPI, tras lo que el Fiscal General del país asiático presentó la notificación.
Por su parte, la letrada que presentó el caso ante la CPI, Kristina Conti, dijo hoy que Duterte debería ser extraditado a La Haya. "Cuando una persona es detenida en virtud de una orden de detención de la CPI, debe ser entregada a las fuerzas del orden de un Estado miembro, y debe ser trasladada a La Haya (Países Bajos) lo antes posible", dijo Conti.
El exdirigente, conocido asimismo por una incontinencia verbal que dejó una ristra de polémicas declaraciones durante su mandato, pretendía regresar a la arena política y se había presentado como candidato a la alcaldía de Davao, la sureña ciudad de Mindanao que rige su clan, para los comicios del 12 de mayo.
*Con información de EFE