El secretario de Estado de Estados Unidos (EE. UU.), Marco Rubio, anunció el envío de cerca de 250 personas, presuntos integrantes del Tren de Aragua, a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
Esta ley, invocada por primera vez en décadas, permite la deportación de ciudadanos de países considerados enemigos. En este caso, se aplica a venezolanos vinculados con esta organización criminal, que opera en varios países de América Latina.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, había solicitado el envío de miembros del Tren de Aragua y de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) para enfrentar la justicia en su país. Según Rubio, Bukele aceptó recibir a los retornados en cárceles salvadoreñas a un costo bajo, lo que beneficiará a los contribuyentes estadounidenses (EE. UU.) y fortalecerá la seguridad en la región.
Sobre la Ley de Enemigos Extranjeros
Bukele, por su parte, destacó que EE. UU. pagará una tarifa baja por la reclusión de los retornados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), que se destina a los miembros del Tren de Aragua. Aunque no reveló el costo exacto, indicó que esta medida contribuirá a la autosostenibilidad del sistema penitenciario salvadoreño, que actualmente tiene un costo de 200 millones de dólares anuales. Además, El Salvador recibió a 23 miembros de la MS-13, incluidos dos líderes importantes de la pandilla.
La Ley de Enemigos Extranjeros, invocada por el presidente Donald Trump, permite la deportación de venezolanos mayores de 14 años vinculados con el Tren de Aragua que no sean ciudadanos estadounidenses (EE. UU.) ni residentes permanentes. Esta medida se basa en acusaciones de que el Tren de Aragua es uno de los grupos terroristas más violentos, responsables de crímenes atroces en EE. UU. y otras naciones.
Con información de EFE.