La activista sueca, Greta Thunberg, ha dejado Israel tras aceptar ser deportada. Las autoridades israelíes interceptaron el barco Madleen de la Flotilla de la Libertad, que se dirigía a Gaza, y la activista decidió abandonar el país. El Ministerio de Exteriores de Israel informó que Thunberg salió de territorio israelí en un vuelo hacia Suecia, con escala en Francia, durante la mañana de este martes.
El anuncio fue efectuado por el Ministerio de Exteriores a través de un comunicado que incluía fotografías de la activista a bordo del avión en el aeropuerto internacional Ben Gurion. Thunberg se encontraba entre un grupo de activistas que intentaban llevar ayuda humanitaria a Gaza, donde la situación es crítica debido al bloqueo impuesto por Israel.
Detalles de la intervención del barco
Thunberg es una de las cuatro personas, de un total de 12 activistas, que ha aceptado ser deportada. Junto a ella se encuentra el español Sergio Toribio. Ocho activistas restantes se resistieron a firmar los documentos necesarios para su expulsión y serán llevados ante el Tribunal de Revisión de Detenciones por Inmigración esta mañana. La organización de asistencia legal Adalah confirmó que los cuatro activistas que ya aceptaron volver a sus países han llegado a sus destinos o están en camino.
Los ocho detenidos están impugnando su deportación ante un tribunal, y se espera que se realicen audiencias en la prisión de Givon en Ramla, donde se encuentran. Entre las personas que se niegan a regresar a su país se encuentra la francesa-palestina Rima Hassan, quien es miembro del Parlamento Europeo. Esta situación ha generado una gran atención mediática y críticas por parte de diversas organizaciones internacionales.
La Flotilla de la Libertad y su misión humanitaria
El barco Madleen formaba parte de la Flotilla de la Libertad, cuyo objetivo principal es romper el bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza, afectando el acceso a productos básicos como alimentos y combustible. Esta misión toma mayor relevancia considerando que el 2 de marzo Israel implementó un bloqueo total a la entrada de ayuda humanitaria, que no fue levantado hasta el 19 de mayo, cuando algunos camiones con suministros, mayormente harina, lograron entrar.
A pesar de esta entrada de ayuda, organizaciones internacionales han denunciado que la cantidad de suministros es insuficiente para abastecer a la población, que asciende a 2,1 millones de personas que enfrentan una escasez crítica. La situación se torna aún más alarmante, dado que durante los tres meses de bloqueo, los gazatíes enfrentaron privaciones severas.
El barco Madleen fue interceptado por las autoridades israelíes en aguas internacionales, un acto que el equipo legal de la Flotilla considera ilegal. Loubna Tuma, portavoz del equipo legal, también expresó que el bloqueo en sí mismo es un acto ilegal, que impide la entrada de ayuda a los gazatíes.
*Con información de EFE y apoyo de Inteligencia Artificial