El Gobierno de Estados Unidos anunció que examinará a fondo cada una de las solicitudes de visa con motivo de la Copa del Mundo de 2026, que iniciará el jueves 11 de junio. El anuncio se hizo desde la Casa Blanca, en presencia del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y encabezado por el mandatario estadounidense Donald Trump.
Trump aseguró que la entrada al país "resultará muy fácil", aunque reconoció que el proceso tendrá diferencias según la nacionalidad de los solicitantes. "Les resultará muy fácil entrar. En algunos países será muy fácil y en otros, obviamente, será un poco más difícil", declaró el presidente durante la conferencia.
Ante las inquietudes por los trámites migratorios que podrían enfrentar los aficionados, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, explicó que ya existe un procedimiento definido para la aprobación de visas. Según la funcionaria, el objetivo es mantener la seguridad sin dejar de lado la bienvenida a los visitantes.
Tenemos un proceso establecido que implementaremos para obtener la aprobación de las visas. Todo el mundo será examinado a fondo, pero será bienvenido en este país. Sucederá rápidamente y estamos emocionados porque vengan", puntualizó Noem.
EE. UU. busca transmitir confianza para el mundial
La secretaria también destacó que la administración estadounidense busca transmitir confianza y entusiasmo de cara al evento deportivo más importante del mundo. "Esperamos que en todo el mundo la gente sepa que Estados Unidos está emocionado de traer a su familia para disfrutar de este evento", agregó.
El Mundial de 2026 será el primero en la historia que se organizará de manera conjunta por Estados Unidos, México y Canadá. Se espera la llegada de millones de aficionados de todo el mundo a territorio estadounidense, que albergará la mayor parte de los partidos, incluidos la inauguración y la final.
Con este anuncio, el gobierno estadounidense intenta enviar un mensaje de seguridad y apertura, garantizando que los trámites migratorios se agilizarán para los visitantes, sin dejar de lado el control exhaustivo de quienes busquen ingresar al país durante el torneo.



