Australia, Canadá y Reino Unido anunciaron este domingo 21 de septiembre su reconocimiento oficial al Estado de Palestina, en un giro histórico de su política exterior, mientras los ataques armados de Israel en la Franja de Gaza se intensifican. La decisión se produce después de casi dos años de hostilidades, iniciadas el 13 de octubre de 2023, que han dejado una situación humanitaria crítica en la región.
El reconocimiento se produjo a pesar de las advertencias del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien calificó la medida como un "peligro" para Israel y aseguró que el país luchará contra lo que considera una "falsa propaganda" y un "premio al terrorismo".
Reino Unido y Canadá se convirtieron en los primeros países del G7 en dar este paso. El primer ministro británico, Keir Starmer, explicó en X que el reconocimiento busca "revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes y promover una solución de dos Estados".
Por su parte, el primer ministro canadiense, Mark Carney, señaló que su país "ofrece su colaboración para construir la promesa de un futuro pacífico tanto para Palestina como para Israel".
Australia se sumó a la decisión
Australia se sumó a la decisión, y su primer ministro, Anthony Albanese, destacó que su país "reconoce las legítimas y prolongadas aspiraciones del pueblo palestino de tener un Estado propio".
El anuncio coincide con una cumbre en la ONU copresidida por Francia y Arabia Saudita, dedicada al futuro de la solución de dos Estados, en la que se espera que otros diez países confirmen su reconocimiento formal de Palestina. Portugal también se sumará antes de la próxima sesión de la Asamblea General.
El reconocimiento del Estado palestino por parte de aliados históricos de Israel marca un cambio significativo en la diplomacia internacional y refuerza los llamados a un alto al fuego y al respeto de los derechos del pueblo palestino. Mientras tanto, Netanyahu reiteró su rechazo, insistiendo en que la creación de un Estado palestino pondría en riesgo la existencia de Israel.
El viceprimer ministro británico enfatizó que Hamás no debe tener ningún rol en la región y urgió a la liberación de los rehenes israelíes que aún permanecen cautivos en Gaza. La medida será un tema central en la próxima Asamblea General de la ONU y podría redefinir la postura de la comunidad internacional frente al conflicto israelí-palestino.



