El ultraderechista José Antonio Kast ganó el domingo, con contundencia, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, y se convirtió en el primer defensor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989) en alcanzar el poder tras el retorno de la democracia al país andino.
El ultraliberal, hijo de una familia de migrantes alemanes con pasado nazi, concitó el 58,1% de los votos frente al 41,8 % de la candidata de la coalición de centro-izquierda, Jannette Jara, en un proceso con sufragio obligatorio por primera vez en unas presidenciales, en el que el voto blanco y nulo se multiplicó respecto a la primera vuelta.
En su primer discurso como presidente electo, Kast, seguidor de la secta ultracatólica Schoenstatt, agradeció su victoria a Dios, al que le pidió sabiduría y templanza para un gobierno que arrancará el próximo 11 de marzo.
"Nada sería posible si es que no tuviéramos a Dios. Y eso es algo que no podemos dejar de reconocer. Nada ocurre en la vida para los que somos de fe, que no sea en relación directa con Dios. Y ahí decir que para mí es un honor, una tremenda responsabilidad el mandato amplio que hemos recibido hoy día", afirmó.
Kast apeló a la unidad del país, prometió gobernar "para todos los chilenos", agradeció el apoyo del ultraderechista libertario, Johannes Kaiser, a la derecha tradicional y a su líder, Evelyn Mzathei, hija de un general de la junta de Pinochet, y valoró el "coraje" de su rival, para la que pidió respeto a pesar de las diferencias.
Igualmente, repitió sus políticas represivas para contener la migración irregular y la violencia, pero atemperó el tono y, sobre todo, rebajó las expectativas que alimentó durante la campaña al pedir paciencia porque los cambios "no se pueden hacer en poco tiempo".
Oposición constructiva
La candidata del centro-izquierda, la comunista Jeannette Jara, prometió seguir luchando y trabajando para defender los avances progresista y de derechos que han ganado los chilenos en los últimos años y prometió hacer una oposición "propositiva y exigente".
"Seremos firmes en proteger lo logrado", subrayó la candidata, que instó a los partidos de la amplia, heterogénea e "histórica" coalición que la eligió en primarias a "mantener la unidad" para hacer frente al desafío de la ultraderecha.
"Seguiremos juntos y de pie, como siempre lo hemos hecho", dijo Jara, quien llamó a su rival para admitir su triunfo, como hizo el propio presidente de la República, el progresista Gabriel Boric, que prometió entregarle "un país en marcha" a través de "una transición ordenada" que arrancará este lunes con una reunión entre ambos en el Palacio de La Moneda.
La ceremonia de entrega del poder se celebrará el próximo 11 de marzo, fecha para la que Kast ya habrá presentado su gabinete.F
*Con información de EFE



