Las sonrisas, alegría y solidaridad marcaron las fiestas navideñas y de fin de año para los niños de Totonicapán, pues por medio de un trabajo a cargo de voluntarios y la iglesia católica fue organizada una actividad con el fin de celebrar esta temporada.
El párroco de la cocatedral de San Miguel Arcángel, Max Vidal Ozuna, informó que durante nueve años se ha llevado a cabo este evento dirigido a los pequeños que residen en comunidades vulnerables de la cabecera departamental.
Sin embargo, este año fue diferente porque se alcanzó una meta que parecía ser complicada, pero que gracias a la unión de los corazones de los guatemaltecos y la voluntad de quienes decidieron sumarse a esta noble causa, se incrementó significativamente la cantidad de beneficiados.
Según el religioso, en el primer año únicamente se pudo celebrar con 23 niños, pero ahora, gracias a los patrocinadores y empresarios generosos, se alcanzó un total de 5 mil.
"Agradecemos a los 5 mil ángeles que hicieron posible que 5 mil niños estuvieran compartiendo con nosotros con alegría, felicidad, sonrisa y bendiciones", expresó.
Sorpresas y refacción para los niños
El párroco indicó que se invitó a las niñas y niños de las comunidades más lejanas para participar en la actividad, donde se les brindó recibir una refacción, almuerzo y juguetes. Además, pudieron presenciar un show infantil, que incluyó la presentación payasos.
Por aparte, se les otorgó un apoyo para que pudieran compartir junto con sus hermanos, padres y demás familiares que los esperaban en casa, pues cada uno de los beneficiados recibió cinco libras de pollo.
"Se hace realidad lo que tanto planificamos. Gracias a todos los que han hecho posible que la sonrisa de los niños. Si se le toca el corazón, la gente da. La Navidad consiste en dar y hay personas que no solo piensan en sí mismas", señaló el entrevistado.
Finalmente, resaltó que, aunque fueron muchos días de trabajo para que se pudiera desarrollar el evento, se actuó con el corazón, por lo que consideró que el cansancio "vale la pena". En su opinión, ver tanta alegría en los más pequeños es la fuente de energía para seguir tomando acciones a favor de la niñez guatemalteca.
* Con información de Alberto Chaclán, Emisoras Unidas Departamental.