La Corte Suprema de Justicia (CSJ) le otorgó un amparo provisional al periodista José Rubén Zamora Marroquín que suspende la orden judicial que pretendía enviarlo de regreso a prisión, donde estuvo más de 800 días entre 2022 y 2024.
El Supremo resolvió aceptar la petición de la defensa del comunicador para dejar en suspenso la resolución de la Sala Segunda de Apelaciones, que determinaba su envío a la cárcel Mariscal Zavala.
La decisión de los magistrados indica que en 48 horas deben recibir un informe sobre la situación del caso para dejar en firme su decisión, la cual permitiría a Zamora Marroquín continuar con arresto domiciliario.
Este martes 14 de enero, en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, se abordó con el periodista su situación legal y cómo ha afrontado los procesos penales en su contra. También se conversó sobre el riesgo de tener que volver a estar tras las rejas, donde, según sus relatos, ha enfrentado una serie de dificultades que han impactado en su salud física y mental.
"Estuve tranquilo, sereno, con mucha humildad esperando lo que estuviera en las manos de Dios, porque no tengo ningún control de nada. Esperando con mucha fe que algo sucediera, pero nada cierto", dijo al preguntarle cómo fue su sentir durante el pasado fin de semana, en el marco de que se realizara la audiencia donde se ejecutaría la revocatoria de las medidas sustitutivas que se le otorgaron.
"Fui a la audiencia, como siempre, y lo que he dicho públicamente es que no me voy a ir de Guatemala. Estoy yendo al Ministerio Público a poner la huella todos los días, me he presentado a las audiencias puntual, listo para ir a aceptar mi destino", añadió.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) January 14, 2025
José Rubén Zamora, periodista guatemalteco: "El fin de semana estuve tranquilo; estuve sereno; con mucha humildad, esperando; sin ningún control de nada. Esperando, con mucha fe, que algo sucediera, pero con nada cierto. Fui a la audiencia y lo que he dicho… pic.twitter.com/lZdwzcPp3R
Según sus palabras, "gracias a Dios" hubo un amparo de la CSJ, por un lado, y por otro, el tribunal, del cual aseguró que no conoce a ninguna de sus integrantes, también decidió esperar hasta hacer las consultas respectivas antes de resolver sobre su situación.
En ese contexto, el comunicador reveló que las juezas, a quienes indicó que solo ha visto dos veces cuando ha tenido audiencias con ellas, han dado cumplimiento a la legislación, lo que ha llevado a que sean sometidas a coacción y amenazas.
"El domingo las amenazaron que si me daban libertad las iban a perseguir como al juez Gálvez. (Les dijeron) que su camino era el exilio o la cárcel. Pero han sido muy sobrias, serenas, categóricas y claras en la manera que manejan la ley. No se dejaron amedrentar y coincidieron con la corte (al no) satisfacer la maldad e infamia de un grupo minoritario, fascista",
manifestó.
Zamora reitera que enfrentará la justicia
El entrevistado señaló que, pese a las irregularidades y dificultades evidentes en los procesos penales en su contra, está dispuesto a seguir luchando ante quienes describió como "gente que solo tiene que darle a Guatemala maldad y causarle daño".
"Pero en Guatemala también hay bondad y verdad. Creo que 30 años he estado dedicado a hacer lo mejor posible mi trabajo, a pesar que haya algunos o muchos errores, pero ahora me ha tocado enfrentar con humildad y paciencia lo que el destino me traiga y esto va a servir para que el país mejore y he estado dispuesto a hacerlo",
indicó.
De igual forma, Zamora reiteró que continuará en el país dando la cara para lo que corresponda, a la vez que reiteró su inocencia y que continúa siendo víctima de persecución.
En este marco, compartió que un amigo que lo visitó en Navidad le sugirió que dejara el país. Incluso le mencionó que lo podían "sacar rápido", en unas 24 horas, lo cual él rechazó. Agregó que un país de Sudamérica y uno del norte ha le han ofrecieron asilo, pero sigue con la convicción de mantenerse en Guatemala, pues considera que quedándose contribuye a la nación.
"Aquí están mis raíces, mi gente, soy un chapín más, con la disposición para seguir echando punta, a pesar que ya no tengo 30 o 40 años, y lograr que el país deje de ser un reino para la impunidad y la corrupción", enfatizó el periodista.
Zamora señala altos costos por "persecución" en su contra
Durante la entrevista, Zamora dijo estar sorprendido de que, por un "caso fabricado" de un presunto lavado de 30 mil dólares o 240 mil quetzales, el Estado de Guatemala haya gastado, puntualmente para "perseguirlo", unos 20 millones o 25 millones." Es dinero de la gente. Es un derroche por aplastarme sin necesidad", indicó.
Mencionó que su cálculo incluye los recursos implementados para los allanamientos y papelería, entre otro tipo de acciones.
"Inicialmente estuve sometido a una cacería que duró siete meses. Primero, a finales de octubre de 2021, solo ahí se gastaron en cartapacios y folders con información. Tuve muchos casos, vi gente dedicada a vigilarme, seguirme y boicotearme. En tanto, el día del allanamiento llegaron más de 18 agentes, varios fiscales, cuatro vehículos sin placas. Un grupo semejante llegó a invadir el Periódico, nos congelaron las cuentas de la empresa y las personales",
relató.
Después de eso, se asignaron alrededor de ocho o 12 guardias para resguardarlo las 24 horas, le instalaron una valla, que describe como "un gallinero", en las afueras de su celda. Donde también colocaron cuatro o cinco cámaras para vigilarlo en todo momento y se asignó una gran cantidad de guardias para ese fin.
"El papeleo de la jueza que vio mi caso y lo quiso cambiar, pero ya no me llevaron con ella ni con su sustituto. Pero pusieron excusas para no llevarme con el juez Orellana Letona. Me regresaron a la fuerza, hubo un ‘montaje teatral’ que les ha costado mucha plata", puntualizó.