Guatemala es considerado uno de los países con mayor actividad sísmica en Centroamérica. De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), el país registra entre 1 mil 500 y 3 mil sismos cada año, aunque muchos de ellos son imperceptibles para la población. Esta alta actividad está directamente relacionada con su compleja ubicación geológica.
El territorio nacional está repartido entre tres placas tectónicas: la de Norteamérica, la del Caribe y la de Cocos. Los movimientos relativos entre estas placas no solo determinan la distribución de los terremotos, sino también los principales rasgos topográficos del país, como cadenas montañosas y la ubicación de los volcanes.
El contacto entre las placas de Norteamérica y Caribe es de tipo transcurrente, es decir, se deslizan lateralmente una respecto a la otra. Este fenómeno se manifiesta en la superficie por medio de dos importantes fallas: la Chixoy-Polochic y la Motagua, ambas con potencial sísmico significativo.
Por otro lado, el contacto entre las placas de Cocos y del Caribe es de tipo convergente, en el cual la Placa de Cocos se introduce por debajo de la Placa del Caribe, en un proceso llamado subducción. Este fenómeno ocurre aproximadamente a 50 kilómetros frente a las costas del océano Pacífico y es responsable de la formación de volcanes y de una gran cantidad de temblores.
Adicionalmente, estas interacciones generan deformaciones dentro de la Placa del Caribe, lo que provoca la aparición de fallas secundarias como Jalpatagua, Mixco y Santa Catarina Pinula, que también pueden producir sismos locales.
Guatemala forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico
Guatemala forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una región caracterizada por intensa actividad sísmica y volcánica. Por ello, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) insiste en la necesidad de prepararse ante cualquier eventualidad. Las autoridades recomiendan contar con una mochila de las 72 horas, un Plan Familiar de Respuesta, identificar rutas de evacuación seguras y mantener la calma durante los eventos sísmicos.
Comprender el contexto geológico del país permite a la población actuar con responsabilidad y prevención. En un territorio donde la tierra tiembla con frecuencia, la preparación y la información verificada pueden salvar vidas, señalan las autoridades.
