El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) actualizó este lunes 14 de julio la información relacionada con la secuencia de sismos que se presenta en el país desde la semana pasada, por la cual se mantiene vigente la alerta anaranjada.
De acuerdo con el más reciente informe emitido por la entidad (hasta las 04:00 horas de hoy), desde el 8 de julio, cuando se presentaron los dos eventos fuertes de magnitudes 5.2 y 5.6, se tiene reporte de la siguiente actividad:
- 907 temblores
- 35 de ese total fueron sensibles en distintos puntos del país.
El ente científico mantiene el monitoreo correspondiente ante la situación que se presenta en los departamentos de Sacatepéquez, Guatemala y Escuintla, donde también continúan las acciones de respuesta de parte de las autoridades para atender a los afectados.
Asistencia humanitaria para pobladores
Los datos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) reflejan que se ha otorgado ayuda humanitaria, principalmente por medio de raciones frías y entrega de kits de higiene familiar y limpieza, en localidades de Escuintla y Sacatepéquez.
Mientras tanto, a través del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) se está sirviendo comida caliente a las personas por medio de comedores sociales instalados en áreas de mayor afectación.
La entidad compartió las siguientes cifras con respecto a las raciones de alimentos que han sido distribuidas por localidad en el período del 9 al 14 de julio:
- Santa María de Jesús - 6 mil 500
- San Vicente Pacaya - 5 mil 950
- Santa Lucía Milpas Altas - 1 mil 300
- Magdalena Milpas Altas - 700
"Estas 14 mil 450 raciones de alimentos han sido entregadasen cuatro municipios afectados, cumpliendo con los estándares nutricionales establecidos para asegurar atención digna y oportuna", destacó esta mañana durante una conferencia de prensa el ministro de Desarrollo, Abelardo Pinto.
Guatemala se mantiene en estado de emergencia tomando en cuenta que persiste la actividad sísmica, aunque no de alta intensidad. Sumado a ello es necesario dar respuesta a las necesidades de los afectados.
Los fuertes temblores ocurridos la semana pasada cobraron la vida de siete personas, la mayoría por derrumbes que las dejaron soterradas, aunque también se tuvo un caso de un hombre fallecido por infarto debido al impacto que generó en él la actividad sísmica.



