Los planes que tenía la administración del presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, para deportar a por lo menos 57 niños migrantes guatemaltecos no acompañados quedó en suspenso, después de que una jueza federal de Arizona frenara el proceso. Asimismo, otra jueza, Rosemary Márquez, de Tucson, EE.UU., decidió dar una prórroga a esa situación durante los festejos del Día del Trabajo en esa nación.
Según los abogados de los menores de edad, sus defendidos expresaron que temen regresar a sus países, debido a que el Gobierno no está cumpliendo con las leyes diseñadas para proteger a los niños migrantes. En tanto, los menores viven en refugios o en hogares de acogida tras llegar solos a EE.UU.
Medios internacionales recalcaron que "un grupo de asistencia legal había presentado una demanda en Arizona, en nombre de 57 niños guatemaltecos y otros 12 menores de Honduras, de entre 3 y 17 años de edad".
Medios internacionales destacaron que varios grupos de defensa de los inmigrantes habían demandado medidas para frenar la expulsión de cientos de niños y adolescentes que llegaron a EE.UU. sin la protección de sus padres.



