Autoridades del Centro Médico Militar reportaron que, para este martes, (23/12/2025), continúan hospitalizados cuatro militares, de los 11 soldados que resultaron heridos tras los enfrentamientos ocurridos recientemente por el conflicto territorial entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá. La entidad confirmó que en total siete miembros de las fuerzas armadas han sido dados de alta.
Según la versión del gobierno, el destacamento militar ubicado en la zona limítrofe entre ambos municipios fue atacado, desde el jueves 9, hasta el domingo 12 de diciembre de 2025. Las autoridades confirmaron que once elementos del Ejército de Guatemala resultaron lesionados por proyectiles de balas, tras una agresión directa.
Las autoridades recordaron que durante estos incidentes se evacuó a los afectados en helicóptero, hacia el Centro Médico Militar en la zona 16 de la Ciudad de Guatemala. Según el Ministerio de la Defensa, los elementos que han quedado en observación son los que sufrieron las heridas más delicadas.
No obstante, la catera reiteró que los que están en observación ya se encuentran fuera de peligro, pero aún permanecen en observación dentro de las instalaciones del Centro Médico Militar.
En otras noticias: Tiroteo cobra la vida de un adolescente en la zona 18
Crimen organizado estaría detrás del ataque en Nahualá
El domingo 13 de diciembre, el presidente, Bernardo Arévalo, ofreció una conferencia de prensa en la que consideró que el ataque armado en contra de los militares fue ejecutado y dirigido por integrantes del crimen organizado.
Asimismo, el alcalde de Nahualá, Manuel Guarchaj, denunció agresiones de sus vecinos y del Ejército, lo cual se habría saldado con la muerte de al menos 13 trabajadores. El jefe edil lamentó que las víctimas mortales fueran trabajadores que se dedican a buscar materia prima para elaborar piedras de moler.
Sin embargo, el Ministerio de Gobernación publicó un comunicado en el que denunció que varios agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron retenidos en Nahualá y obligados, bajo amenazas de muerte, a redactar un informe circunstanciado a beneficio de ese sector del conflicto.
En el documento, las autoridades narraron que los uniformados fueron llevados a un salón en el que fueron puestos de rodillas, mientras les apuntaban con armas de fuego. En ese momento, obligaron a los policías a pedir el retiro de los militares de la zona limítrofe.



