Para muchas personas, ya estamos en uno los momentos más emotivos y esperados del año: La Navidad. Las calles se iluminan a la vez que se llenan de personas, no faltan. Las reuniones familiares y algunos entran en una burbuja de emociones positivas.
Son sensaciones casi inexplicables en estos días de fiestas y tradición que provienen de la religión católica, esta es la razón principal por la que celebramos esta festividad. Una celebración tan extendida por el continente europeo que nos cuesta imaginar un mes de diciembre sin todo lo que se entiende como "ambiente na
A pesar de que la Navidad se ha convertido en una de las festividades más celebradas a nivel global, en algunos países su conmemoración está restringida o incluso prohibida. Las razones detrás de estas restricciones son diversas y van desde la religión predominante hasta políticas culturales estrictas.
En Corea del Norte, por ejemplo, cualquier celebración de carácter religioso que no esté alineada con los principios del régimen está vetada. La Navidad, como símbolo del cristianismo, se considera una amenaza ideológica.
Más países que no celebran Navidad...
De manera similar, en Somalia las autoridades han decidido prohibir la Navidad para evitar tensiones religiosas. En este país de mayoría musulmana, cualquier manifestación de una festividad cristiana es vista como contraria a sus tradiciones.
Otro caso relevante es el de Brunéi, donde las restricciones surgieron en 2015 con la implementación de leyes basadas en la sharía. Aunque los no musulmanes pueden celebrar la Navidad en privado, cualquier símbolo o acto público relacionado con esta festividad es considerado una violación de las normas religiosas.
En Tayikistán, aunque las restricciones no son tan severas, el Gobierno ha impuesto limitaciones a las celebraciones navideñas en espacios públicos. Por otro lado, Arabia Saudita ha comenzado a flexibilizar su postura hacia la Navidad, especialmente en los últimos años.