El Congreso de Serbia fue escenario de un enfrentamiento el 4 de marzo de 2025, cuando diputados de oposición lanzaron granadas de humo y gas lacrimógeno dentro del recinto legislativo, en una fuerte manifestación contra las políticas del gobierno del presidente Aleksandar Vučić.
La manifestación, que se realizó como apoyo a las protestas estudiantiles contra el gobierno, resultó en varios heridos, incluyendo a la diputada Jasmina Obradovic, quien sufrió un derrame cerebral durante los disturbios.
La acción de los congresistas quedó grabada en un video que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, mostrando cómo los legisladores opositores, visiblemente furiosos, lanzaron las granadas de humo en pleno debate.
La presidenta del Parlamento serbio, Ana Brnabić, informó que al menos tres personas resultaron heridas, entre ellas la diputada Obradovic, quien es miembro del Partido Progresista Serbio (SNS), un partido conservador alineado con el presidente Vučić. A pesar de los incidentes, Brnabić aseguró que la sesión no fue suspendida y que la Legislatura seguiría trabajando en defensa de Serbia.
Congreso serbio pretendía aprobar ley
El estallido de las granadas de humo ocurrió en un contexto de creciente tensión política en el país. Los diputados de la oposición, que portaban pancartas con lemas como "huelga general" y "justicia para todos los muertos", se enfrentaron con los guardias de seguridad del Congreso. En las inmediaciones del recinto, varios manifestantes se reunieron en silencio para rendir homenaje a las 15 víctimas de una tragedia ocurrida en Novi Sad, donde un techo de una estación de tren colapsó, provocando muertes y heridas.
El Congreso estaba celebrando una sesión que tenía como propósito la aprobación de una ley para aumentar los recursos destinados a las universidades. Sin embargo, los diputados opositores, enfurecidos por las políticas del gobierno, tomaron medidas extremas para interrumpir el debate. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran un Congreso envuelto en una nube de humo blanco, rojo y negro, mientras los diputados gritaban y rechiflaban a medida que los miembros del partido gubernamental del SNS tomaban la palabra.
La situación sigue siendo incierta, ya que los legisladores opositores continúan su lucha contra lo que consideran un régimen autoritario, mientras que el gobierno de Vučić mantiene su postura sobre la necesidad de estabilidad para el país.
