El asesinato de Óscar Omar Hernández, un adolescente hondureño de 13 años residente en Los Ángeles, Estados Unidos (EE. UU.), ha sacudido a la comunidad latina en California. El menor, que soñaba con convertirse en futbolista profesional, fue visto con vida por última vez el 28 de marzo de 2025, tras viajar a Lancaster para reunirse con su entrenador, Mario Edgardo García Aquino, quien ahora enfrenta cargos por su asesinato.
En esa fecha, su familia lo acompañó a la estación de tren, desde donde se dirigió a casa de García Aquino, de 43 años, originario de El Salvador. Según relató de sus familiares, el joven estaba entusiasmado por participar en un proyecto relacionado con camisetas deportivas.
Esa noche, un hermano del menor intentó comunicarse con él, pero quien respondió fue el entrenador, alegando que Óscar no podía hablar porque estaba ocupado. Al día siguiente, el Óscar no regresó como estaba previsto. En su lugar, sus familiares recibieron un mensaje desde su número afirmando que se había ido a una fiesta, pero al verificar con amigos cercanos, nadie tenía conocimiento de tal evento.
Detienen a entrenador de futbol tras asesinato de Óscar
La desaparición fue reportada el 30 de marzo ante el Departamento de Policía de Los Ángeles. La búsqueda duró tres días, hasta que el 2 de abril se hallaron restos humanos en una zona boscosa cerca de la Playa Estatal McGrath, en Oxnard. Al día siguiente, la familia confirmó que los restos pertenecían a Óscar.
Ese mismo día, García Aquino fue detenido como sospechoso. El informe forense determinó que el menor fue asesinado el mismo día que viajó a Lancaster. La autopsia reveló signos de abuso sexual, lo que sugiere que el crimen pudo haberse cometido poco después de su llegada a la casa del entrenador.
El historial delictivo de García Aquino incluye una acusación por abuso sexual contra un adolescente en 2024 y otra investigación abierta desde 2022. Además, el 8 de abril, el Departamento de Seguridad Nacional confirmó que el acusado ingresó ilegalmente a Estados Unidos.
García Aquino enfrenta cargos de asesinato con circunstancias especiales, lo que podría derivar en cadena perpetua o pena de muerte. La audiencia está programada para el 30 de abril.
El caso ha generado indignación en redes sociales y ha movilizado a la comunidad hondureña en California, que ha organizado vigilias en memoria de Óscar y exige justicia.
