Un video que circula ampliamente en redes sociales muestra el momento en que dos presuntos extorsionadores grababan mensajes intimidatorios dirigidos a sus supuestas víctimas. La grabación, realizada dentro de una habitación en una localidad de Perú, evidencia a uno de los sujetos encapuchados manipulando un arma de fuego mientras lanza advertencias directas frente a la cámara.
En las imágenes se observa al sujeto —vestido con una sudadera azul con gris, gorra y el rostro cubierto— apuntando el arma hacia el frente mientras presume su capacidad de disparo. A lo largo del video realiza movimientos bruscos, simulando detonaciones para reforzar sus amenazas. Sin embargo, en un giro inesperado, el arma se acciona de manera real y el proyectil impacta a su complice que sostiene la cámara.
Tras la detonación, el celular cae abruptamente al suelo y se escuchan gritos de dolor, lo que confirma que el acompañante fue herido.
¿Murió el cómplice?
Según reportó la Revista Caretas, el joven lesionado no murió en el lugar, aunque hasta ahora no existe un comunicado oficial de la Policía Nacional del Perú que esclarezca su estado de salud o la identificación de los implicados.
El video, que ya se replica en distintas plataformas digitales, ha generado indignación y preocupación entre la ciudadanía, pues evidencia la forma en que organizaciones dedicadas a la extorsión intimidan a sus víctimas y se graban para enviar "pruebas" de sus amenazas.
Perú, un país golpeado por la extorsión
La difusión del material también pone en relieve la crisis de violencia que atraviesa Perú. Las cifras oficiales indican que la extorsión se ha convertido en uno de los delitos de mayor crecimiento: de algunos cientos de casos anuales hace menos de una década, el país pasó a registrar más de dos mil denuncias de extorsión cada mes durante 2025.
Transportistas, comerciantes y empresarios figuran entre los sectores más afectados. Los delincuentes suelen exigir pagos mediante mensajes de WhatsApp, notas escritas o incluso visitas presenciales, y quienes se rehúsan son víctimas de ataques con explosivos o incendios provocados.



