España se convirtió en el primer país en homenajear públicamente a las niñas que sobrevivieron el 8 de marzo a un incendio que acabó con la vida de 41 pequeñas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
El embajador de España, Alfonso Portabales, en un acto desde su residencia, donde recordó a las fallecidas y también a las 15 que resultaron heridas, les ofreció su apoyo y las animó a “seguir adelante” y “ver hacia el futuro” porque ya “sufrieron bastante hace poco tiempo”.
De las 17 niñas que acudieron, ocho se encontraban dentro del aula el 8 de marzo, cuando un fuego consumió durante nueve minutos el área del hogar en el que estaban custodiadas por agentes de la Policía Nacional Civil que no permitieron la apertura de los candados.
Portabales expresó que el objetivo de esta recepción es “pasar la página” y “pensar en el futuro”, pero “sin olvidar lo que ocurrió”, porque las niñas también tienen derecho “a reirse, divertirse, estudiar y ser brillantes”.
Agradecen apoyo
Tras recibir su regalo, Cynthia Paola agradeció “todo lo que han hecho” por ellas y pidió a sus compañeras “ser fuertes”, además de seguir “luchando por nuestra vida”.
Al llamado de agradecimiento se sumó Dacia Ramírez, madre de una de las fallecidas, quien dijo ser “la voz de las 41” pequeñas y agregó que “en medio del dolor y la tristeza” para ella “es grato ver que se están recuperando”.
Mientras que Jennifer, de 15 años, a quien el embajador Portabales le preguntó qué quería ser de grande, esta dijo que le gustaría viajar.
“Algún día quiero conocer España y otros países, principalmente Francia”, pero tras su experiencia vivida el 8 de marzo “quisiera apoyar a los niños y ser misionera y educadora”, expresó para finalmente invitar a su lugar de origen, Livingston, al embajador y su esposa.
Otra de las mamás, Vianney Claret Hernánrez, mencionó que era “una alegría” ver a las niñas a quienes “Dios les dio otra oportunidad”, pues le hubiera gustado ver a su hija “así como a ustedes, pero se me adelantó”.
