El olor al pino y la manzanilla, y los aromas del incienso se cruzan en al ambiente una vez se da paso a las actividades de fin de año que tienen como marco la celebración de la Navidad y el nacimiento del Niño Jesús.
Guatemala es uno de los países latinoamericanos donde la tradición navideña se ha marcado por una serie de actividades que se inician el 7 de diciembre con la quema del diablo.
En seguida, la salida del cortejo procesional de la Virgen de Concepción, en la capital del Templo de San Francisco, y en los departamentos de las parroquias en que se venera.
Las tradicionales posadas
A partir del 15 o 16 de diciembre se acostumbra la salida de las posadas, que son pequeñas procesiones que llevan las imágenes de San José y la Virgen María, como recordatorio de las épocas en que solicitaban posada para el advenimiento del Salvador del Mundo.
En muchos hogares, sobre todo los que profesan la religión católica, acostumbran elaborar el colorido Nacimiento, que es una alegoría especial para conmemorar estas fechas.
Los cohetes de media noche del 24 de diciembre, el olor a tamal, del chocolate y del ponche permiten que la familia comparta un momento especial y de reflexión espiritual.