Las votaciones en la consulta popular por el diferendo con Belice se caracterizaron por su tranquilidad total, durante el tiempo que estuvieron abiertos los centros de votación en toda la República.
Los que no estuvieron tan quietos fueron algunos guatemaltecos que, lejos de votar a conciencia, por el Sí o por el No, en la consulta, se dedicaron a escribir diversidad de mensajes en las papeletas.
Estas, claro, han sido anuladas de inmediato por los receptores de mesa.