Representantes de organizaciones en favor de las mujeres presentaron un informe en el que señalan que la desigualdad de género no ha disminuido en los últimos años en el país.
Isabel Sáenz, de la Alianza Política Sector de Mujeres indicó que en caso de las mujeres el trabajo doméstico podría considerarse como explotación laboral.
La entrevistada añadió que el Estado no tiene la capacidad de resolver este problema.
Raúl Ovando, encargado del Programa de Monitoreo Social de la Universidad de San Carlos (Usac) añadió que la pobreza y pobreza extrema son otros factores que inciden negativamente en el desarrollo de las mujeres.
El entrevistado resaltó que las mujeres que viven en condiciones de pobreza en el área rural son las más afectadas y esta situación se da con mayor frecuencia en Huehuetenango, Alta Verapaz, Chiquimula y Quiché, entre otros