Con unas botellas personalizadas de Coca-Cola, en una calle de Brooklyn, Nueva York, recuerdan a Jakelin Caal, la niña guatemalteca de siete años, que murió bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, tras cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Las botellas con el nombre de “Jakelin” aparecen en los exhibidores de las tiendas, un nombre común para muchos y sin significado; sin embargo, para la mayoría de guatemaltecos y para el publicista ecuatoriano Mauricio Alarcón, es un homenaje a la niña que murió el 8 de diciembre pasado.
“Todos conocemos sobre el problema que hubo en la frontera con los emigrantes de Guatemala y de Honduras y siendo un inmigrante en EE. UU., me planteé hacer conciencia sobre el caso de Jakelin Caal por medio de una plataforma de Coca-Cola para personalizar botellas”, cuenta Alarcón.
“La muerte de Jakelin tiene que ayudar a que la gente despierte y crear un mensaje de que no estamos frente a un problema político, sino humanitario”, expresó Mauricio Alarcón, publicista creativo ecuatoriano.
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Coca-Cola no estuvo detrás de este proyecto, y se utilizó la plataforma online Share a Coke para poder crearlas.
“Ordené 40 botellas, a 5 dólares cada una, con el nombre ‘Jakelin’. Hablé con varias bodegas (tiendas en Estados Unidos) y tuve la suerte de conocer a Faustino Quezada, un señor dominicano que nos abrió las puertas y permitió que las vendiéramos. La idea es crear conciencia y a la vez que la gente ayude a comprarlas”, expresó Alarcón, quien tiene previsto viajar a Guatemala, para conocer a la familia de Jakelin.
Cada soda fue vendida al precio normal, que es de US$1.50, y los fondos totales, agregados a los de una cuenta del sitio para recaudar dinero GoFundMe, fueron trasladados a Border Angels, organización que trabaja en El Paso, Texas, con emigrantes.