El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que está valorando decretar a través de una orden ejecutiva la inclusión de la polémica pregunta sobre la ciudadanía en el censo de la población de EEUU de 2020.
“Estamos trabajando en muchas cosas, incluyendo una orden ejecutiva”, dijo Trump al ser preguntado por los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia Bedminster (Nueva Jersey, EE.UU.) para pasar el fin de semana en uno de sus clubes de golf.
El mandatario aseguró que la idea de formular una orden ejecutiva para incluir la cuestión en el censo es “una de las cuatro o cinco maneras para hacerlo” que está considerando con el fiscal general de EEUU, William Barr.
Abogados dicen que “Trump tiene sangre en sus manos” por muerte de migrantes .
Vea aquí: https://t.co/RxTCuWAfNv pic.twitter.com/fwz2HkPdPh
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) June 27, 2019
“También podríamos agregar una adición. Podríamos comenzar la impresión (de los formularios del censo) ahora y hacer un apéndice después de que tomemos una decisión”, argumentó.
Estas declaraciones llegan dos días después de que Trump prometiera “seguir adelante” con sus planes de introducir una pregunta sobre la ciudadanía en el cuestionario del censo del próximo año.
Le puede interesar: El Gobierno de Trump descarta preguntar sobre ciudadanía en censo 2020
La afirmación del presidente generó confusión porque este martes, tanto el Departamento de Justicia como el de Comercio, del que depende el censo, anunciaron que comenzarían a imprimir los formularios para el censo sin la pregunta sobre ciudadanía, después de que el Tribunal Supremo fallase la semana pasada en contra de la intención del Gobierno de incluirla.
La máxima instancia de la Justicia del país falló en contra de la incorporación de esa pregunta al formulario del censo por considerar que el Gobierno no dio una razón adecuada para agregarla, pero dejó abierta la posibilidad a estudiar nuevos argumentos.
Postura de la Casa Blanca
Esa decisión irritó enormemente a Trump, quien preguntó a sus abogados si era posible retrasar la realización del censo, un sondeo de la población que se lleva a cabo cada diez años y que se desarrolló por última vez en 2010.
La Casa Blanca sostenía que la pregunta es fundamental para entender mejor la composición de la población, pero la oposición y diversas organizaciones temían que intimidara a los inmigrantes indocumentados y provocara una disminución de la participación en esa encuesta masiva de la población.
Abogados dicen que “Trump tiene sangre en sus manos” por muerte de migrantes .
Vea aquí: https://t.co/RxTCuWAfNv pic.twitter.com/fwz2HkPdPh
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) June 27, 2019
Del censo depende el reparto de fondos federales, el trazado de los distritos electorales para la Cámara de Representantes de EEUU y la representación del Colegio Electoral, el cuerpo de compromisarios encargado de elegir al presidente.
En las últimas semanas salió a la luz un informe de un estratega del partido Republicano ya fallecido, Thomas Hofeller, que recomendaba incluir en el censo esa pregunta para así poder rediseñar los distritos electorales de manera más favorable a los intereses de la formación conservadora.
Con información de la agencia de noticias: EFE