Los duques de Sussex viajaron en un lujoso avión a Ibiza para celebrar el 38 cumpleaños de Meghan Markle, lo cual ha generado críticas en diversos sectores del Reino Unido.
La pareja real permaneció en la isla del 6 al 12 de agosto, informó el rotativo británico Daily Mail.
El príncipe Harry y Markle se alojaron en una villa privada, lejos de las miradas de los curiosos. Acompañados por su equipo de seguridad y cinco escoltas contratados en la isla.
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Harry y Meghan llegaron a bordo de un avión privado de la compañía Net Jets, el cual es conocido como "Uber para multimillonarios".
El precio de alquiler de un avión privado de nueve plazas de estas características ronda los 22 mil euros.
La pareja está recibiendo fuerte críticas en la prensa británica por el costo del viaje y por la contaminación que los vuelos provocan, ya que ellos presumen de ser respetuosos con el medioambiente y combaten al cambio climático.
También hubo reproches por la falta de transparencia que rodeó el viaje, con voceros reales que se negaron a revelar el costo.
Este fue uno de los primeros viajes privados de la pareja junto a su hijo, nacido el pasado seis de mayo.
