Mentir, engañar o la violencia en el noviazgo son motivos súper evidentes que ocasionan que una relación se rompa. Sin embargo, existen otros factores no tan obvios, pero que también acaban con una relación.
#1 Falta de privacidad
Todos tenemos derecho a nuestra privacidad. De acuerdo con la Universidad de Washington, no tener privacidad y verse constantemente obligado a compartir todo con la otra persona es una señal de estar en una relación poco saludable.
Ejemplos de esta situación hay muchos. Como cuando tu pareja insiste en revisar tus mensajes, accede a tus redes sociales sin tu permiso, está al pendiente de tus llamadas, etc.
#2 Intentar cambiarse uno al otro
Si un día te das cuenta que ya no estás haciendo lo que disfrutas, ya no ves a tus amigos o no te vistes como solías hacerlo, es muy probable que tu pareja haya influido en ti.
En muchas ocasiones este chantaje y manipulación puede ser bastante sutil. Sin embargo, la Dra. Nilda Chiaraviglio, psicoterapeuta de relaciones de parejas, afirma que intentar hacer que la otra persona haga exactamente lo que uno quiere es una de las práctica que a la larga puede generar verdaderos conflictos que dañan la integridad de la persona.
#3 Crítica constante
Nadie es perfecto y no hay nada de malo en hacer o recibir sugerencias constructivas que nos ayuden a ser mejores personas. Sin embargo, si tu pareja te critica constantemente de manera negativa, exagera tus defectos y los repite en cada oportunidad que tiene, estamos hablando de una señal de alerta en la relación.
A veces escuchamos que tener una relación requiere sacrificio. Sin embargo, no es tan así. En toda relación existe negociación, compromiso y se presentan conflictos de vez en cuando, pero las relaciones saludables son una fuente de apoyo y felicidad, y no de dolor y violencia.