Monseñor Álvaro Ramazzini, quien recientemente fue ordenado cardenal por el papa Francisco, dio su punto de vista a la gestión del presidente Jimmy Morales y dio una calificación.
“Si fuera de uno a cien, le daría diez, tal vez estoy exagerando”, fue lo que respondió al ser interrogado por medios de comunicación.
Ramazzini argumentó esta calificación a Morales con destacar que vive en una zona donde “procesos de desarrollo no hemos tenido, donde la gente sigue migrando hacia Estados Unidos, el sistema penitenciario sigue corrompido en este país”.
“Había esperanzas”
Además, monseñor Álvaro Ramazzini destacó lamentar mucho todo el panorama del actual gobierno en el cual había depositado muchas esperanzas.
También se refirió al Congreso de la República del cual dijo: “Con respeto de los que ahí siguen siendo honorables: es un desastre”.
Añadió que de todos los congresistas que actualmente se encuentran en la actual legislatura “desafortunadamente no todos van a salir”.
Temas pendientes
Mencionó que en el Congreso sigue pendiente la legislación agraria que no ha avanzado, por ejemplo, el código agrario.
“Sigue pendiente el tema de una nueva ley de electricidad para enfrentar el problema de la construcción de hidroeléctricas. Sigue pendiente la ley a las industrias extractivas, sigue pendientísimo las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Esos son temas fundamentales que no los han tomado en cuenta”.
Regreso de la CICIG
También se refirió a la culminación del mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en donde dijo: “Desearía que pudiera una nueva oportunidad de que la CICIG regresara. Y que de la experiencia que hemos tenido, porque yo no digo que la CICIG haya sido perfecta, tuvo también sus vacíos y hay que reconocerlos, creo que seguimos necesitando, desgraciadamente, del apoyo internacional para enfrentar toda la impunidad que tenemos aquí en Guatemala”.
Al referirse de los “vacíos” que dejó la Comisión mencionó, por ejemplo, que no haya trabajado el tema de las pandillas.
También criticó la forma en que la CICIG manejó el caso en el cual fueron señalados el hijo y hermano del presidente Jimmy Morales, del cual “fue una medida que no era lo que había de ver sido”, al referirse de que era un delito menor que había de “resolverse de otro modo”.
