El keniano Eliud Kipchoge, que este sábado se convirtió en la primera persona en correr los 42,195 km en menos de dos horas.
🗣️ "Hoy viajamos a la luna y volvimos a la tierra. No tengo palabras para agradecer todo el apoyo que he recibido alrededor del mundo" .
👏 El mensaje inspiracional de Eliud Kipchoge, el primer ser humano que corrió un maratón en MENOS DE DOS HORAS. pic.twitter.com/T6GBmlX1mL
— ESPN.com.mx (@ESPNmx) October 12, 2019
A punto de cumplir los 35 años, el campeón olímpico en 2016 está en la cúspide de su carrera.
Un año después de batir el récord del mundo del maratón en Berlín (2h01:39).
¡POSTALES DE UN SUCESO HISTÓRICO!
🇰🇪 Eliud Kipchoge completó una maratón en menos de dos horas
⏱ 01:59:40 pic.twitter.com/dYRguPwoIc
— SportsCenter (@SC_ESPN) October 12, 2019
Entró un poco más en la historia al completar la distancia en casi dos minutos menos, este sábado en una carrera no oficial en Viena diseñada a medida para permitir la gesta.
“Hacer historia, ese era mi objetivo”, declaró luego de ganar su apuesta en un evento bautizado como ‘Desafío 1h59’.
Se llama Eliud Kipchoge, tiene 34 años de edad, es keniano y hoy se convirtió en la primera persona capaz de correr un maratón en menos de 2 horas. HISTORIA PURA. pic.twitter.com/o5xU0F9jIx
— Invictos (@InvictosSomos) October 12, 2019
En 2017 en Monza, en Italia, en un primer intento en el marco de un proyecto financiado por Nike y apodado ‘Breaking2’, terminó con un crono de 2h00:25.
“Soy el hombre más feliz en correr por debajo de las dos horas para inspirar a mucha gente, para decirle a la gente que ningún ser humano tiene límites”.
Expresó el atleta, que antes de la carrera aseguró que “romper la barrera de las dos horas sería como cuando el hombre llegó a la Luna”.
https://twitter.com/EliudKipchoge/status/1182934782684123136
La quintaesencia del maratoniano
Nacido en Kapsisiywa, al oeste de Kenia, Kipchoge se convirtió en campeón mundial de los 5.000 m en París en 2003, imponiéndose a dos atletas legendarios como el marroquí Hicham El Guerrouj y al etíope Kenenisa Bekele.
En 2012, tras no clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres, Kipchoge dejó la pista y se pasó al maratón.
Con su silueta compacta y su inquebrantable ritmo pese al paso de los kilómetros, muchos ven en Kipchoge la quintaesencia del maratoniano.
De 12 maratones que ha disputado, el keniano sólo ha perdido uno: fue el primero que corrió, en Berlín en 2013, frente a su compatriota Wilson Kipsang, que aquel día batió el récord del mundo de la época.
Pero más allá de su físico, el éxito de Kipchoge se atribuye a su duro trabajo, a la humildad, a la disciplina y a su determinación.
Elegido el mejor atleta del año en 2018, ha cultivado estos valores desde que conoció a su entrenador Patrick Sang en 2001 y se unió al legendario grupo de corredores que comenzó un año después a entrenarse en el Valle del Rift, en su país natal.
En este templo espartano, ubicado en Kaptagat, a algunas horas de marcha del poblado natal de Kipchoge, el atleta ha llevado una vida monacal.
“Sentido del sacrificio”
Al amanecer, con la aproximadamente treintena de corredores que viven en el campamento, Kipchoge inicia la primera de sus dos sesiones diarias de entrenamiento. El resto del tiempo lo invierte en descansar y alimentarse, comiendo fundamentalmente productos básicos producidos en Kenia.
Apodado el ‘filósofo’ por su devoción de la lectura, Kipchoge no disfruta de ningún privilegio en campamento de Kaptagat, manteniendo la misma rutina y disciplina que sus compañeros pese a su condición de estrella.
El fin de semana visita a su familia en su casa en la localidad de Eldoret. Siempre ha sido fiel a esta región, a este modo de vida, pese a las cantidades que ha ganado a lo largo de su carrera, valoradas en más de 2,5 millones de dólares por la web whownskenya.com.
“Soy una persona sencilla. Intento mantenerme tranquilo y concentrado en lo que hago. No hay distracciones”, indica. Subcampeón olímpico de 3.000 m obstáculos en 1992, Sang confirma lo que da fuerza a su pupilo.