Buenos Aires – Un tribunal argentino revocó este martes dos de los procesamientos que pesan sobre la expresidenta Cristina Fernández, ahora vicepresidenta electa, en los que se investigaba el presunto pago de sobornos por parte de empresas de peajes y la importación con supuestos sobreprecios de buques con gas licuado durante su Gobierno.
Al mismo tiempo, la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal confirmó su procesamiento en una causa en la que se investiga la supuesta cartelización de la obra pública en la gestión kirchnerista.
Estas resoluciones se producen apenas dos días después de que la también senadora, sobre quien pesan varios procesamientos por corrupción y ya está siendo juzgada por supuestas irregularidades en la concesión de obra pública en su mandato, venciera en los comicios generales acompañando a Alberto Fernández, quién será el nuevo presidente desde el 10 de diciembre.
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La ‘causa de los cuadernos’
No obstante, todos estos expedientes están directamente relacionados con la llamada “causa de los cuadernos”, que se destapó en agosto de 2018 después de conocerse unas libretas en las que un chófer del ministerio del área de obras públicas anotó supuestamente durante más de una década cómo transportaba de forma habitual millones de dólares con los que empresarios sobornaban a altos funcionarios.
Por un lado, el tribunal declaró la falta de mérito y revocó el procesamiento dictado en marzo pasado por el juez Claudio Bonadio, que incluía una orden de detención que no se hizo efectiva por ser senadora y tener fueros, por la importación con presuntos sobreprecios de buques con gas natural licuado (GNL), entre 2008 y 2015.
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Un sistema ilegal
Para Bonadio, los imputados, entre ellos exdirectivos de las estatales YPF y Enarsa y altos ex funcionarios públicos, pusieron en funcionamiento un sistema ilegal destinado a importar GNL a través de diferentes empresas internacionales que intervinieron sin proceso licitatorio, sino mediante un concurso de precios en el que el valor del fluido ya estaba definido.
“Facturaron a precios con variaciones injustificadas, componentes que incidieron en el precio finalmente abonado que generó un perjuicio económico a las arcas del estado, por un monto difícil de determinar”, remarcó entonces el magistrado.
En la revocación del procesamiento, la Cámara Federal expresó que “afirmar la participación de la ex mandataria en los eventos pesquisados” requeriría de un “avance en la investigación” y agregó que por el momento no se cuenta con los elementos suficientes para acreditar que las operaciones relacionada con el GNL estuvieran inmersas en la estructura con fines recaudatorios.
El tribunal criminal y correccional también echó para atrás el procesamiento y dictó la falta de mérito de la expresidenta en un expediente en el que se investiga el presunto pago de sobornos por parte de las empresas que explotaban las rutas con peajes durante su mandato.
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No es la encargada de recibir sobornos
En su decisión, la Cámara Federal consideró, entre otras cuestiones, que las declaraciones con las que cuenta, “en principio impiden identificarla como la encargada de receptar los sobornos advertidos en este concreto período y en este puntual ámbito de la administración pública”.
Por último, el alto tribunal confirmó que sigue adelante un procesamiento, también vertido por Bonadio en junio pasado, por el que se investiga a multitud de empresarios y exfuncionarios vinculados a la cartelización de la obra pública entre los años 2003 y 2015.
“Su finalidad fue organizar un sistema de recaudación de fondos para recabar dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilícitamente siendo empresarios y funcionarios, funcionales y copartícipes de este plan sistemático”, remarcó.
Desde hace tiempo, la exmandataria y vicepresidenta electa reitera que todas las acusaciones en su contra son mentira y que es víctima de una persecución política y judicial.
Con información en desarrollo de agencia EFE
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Asociación de Jueces por la Integridad informó que están satisfechos por las medidas de seguridad decretadas a favor de la jueza de mayor riesgo "D", Erika Aifán.
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