Cazadores furtivos mataron a la única jirafa blanca y su cría en Kenia , cuya singularidad causó sensación a nivel mundial cuando fueron vistas por primera vez en 2017, informaron los responsables de la reserva de Ishaqbini Hirola.
El gerente de la reserva, Mohammed Ahmednoor, afirmó en un comunicado que guardabosques y residentes locales hallaron los cuerpos de los animales tras una larga búsqueda.
“Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara (área en la que está la reserva) y Kenia en general”, subrayó Ahmednoor, al recordar que los animales eran un gran atractivo turístico.
La muerte de las jirafas, agregó, supone “un golpe a los pasos dados por la comunidad para conservar especies excepcionales y únicas, y una llamada de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación”.
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Reports that the only white giraffe that lived and her calf were killed in Garissa is shameful and sad. @kwskenya should up their game and protect our pride more than this. Nature lovers will be mourning this heinous killing pic.twitter.com/MoLTAsGUNv
— Mahmoud Liban (@mmLibanKE) March 10, 2020
El nacimiento de la cría blanca, que era un macho, en agosto pasado dio como resultado la única familia de tres jirafas de ese color conocidas en el país africano, de modo que ahora solo queda un ejemplar “solitario”, dijo Ahmednoor.
Estas jirafas carecen de los colores propios de la especie debido a una condición genética conocida como leucismo, que hace que la pigmentación de las células de la piel sea menor, si bien no se trata de albinismo.
El Servicio de Conservación de la Fauna de Kenia (KWS, en inglés) señaló que está investigado las muertes de las dos jirafas, cuyos restos tienen cuatro meses.
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Con información de EFE