“La oscuridad y la muerte no tienen la última palabra”, aseguró el papa Francisco en una homilía el sábado por la noche, en víspera de la Pascua, al subrayar que esta fiesta constituye “un anuncio de esperanza”.
“Todo irá bien, decimos constantemente estas semanas, aferrándonos a la belleza de nuestra humanidad y haciendo salir del corazón palabras de ánimo. Pero, con el pasar de los días y el crecer de los temores, hasta la esperanza más intrépida puede evaporarse”, advirtió.
Pero “podemos y debemos esperar” pese a las “tristeza que podamos albergar”, insistió.
Un domingo de Pascua con las iglesias vacías y un papa solo en el Vaticano
Cese de guerras
El papa argentino se sumó recientemente al llamado realizado por Naciones Unidas a favor de un alto el fuego inmediato y mundial para preservar, frente al coronavirus, a los civiles más vulnerables en los países en guerra.
“Acallemos los gritos de muerte, que terminen las guerras. Que se acabe la producción y el comercio de armas, porque necesitamos pan y no fusiles”, dijo el sábado en su homilía pronunciada en la basílica de San Pedro, en presencia solo de una decena de concelebrantes y una decena de fieles.
Pascua inédita
Este domingo se celebró una pascua inédita donde el sumo pontífice estuvo solo en el Vaticano.
En un mundo “abrumado por la pandemia, que somete a nuestra gran familia humana a una dura prueba”, el papa Francisco pidió “el contagio de la esperanza” en la basílica de San Pedro, vacía, por su mensaje de Pascua.
En su mensaje, retransmitido por internet, hizo un llamado a instaurar un “alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo”, haciendo hincapié en Yemen y Siria, pero también Irak, Líbano y el conflicto israelopalestino, e instó a reducir o anular la deuda de los países más pobres.
El Santo Sepulcro cerrado –
Iglesias desiertas, ceremonias sin fieles, las misas desde las pantallas… En este fin de semana pascual, que conmemora la resurrección de Cristo según la tradición, se han visto imágenes sorprendentes de los lugares más famosos del planeta totalmente vacíos.
En Jerusalén, por primera vez en más de un siglo, la iglesia del Santo Sepulcro está cerrada a cal y canto. Una misa sin fieles fue celebrada en su interior este domingo.