“Antes de considerar el divorcio, llámenos”, así se anuncia una empresa en Japón que adaptó oportunamente su negocio en estos tiempos de confinamiento por el coronavirus.
Su ofrecimiento a personas casadas es de un descanso en sus apartamentos de alquiler de corta duración.
Refugios temporales
En su sitio web, la empresa Kasoku, competidora local de Airbnb, promueve ahora sus viviendas amuebladas como “refugios temporales” a disposición de quienes quieren escapar por un tiempo de sus familias, ya sea para trabajar más tranquilamente o para ventilar la mente.
Los japoneses no tienen prohibido salir de sus hogares desde que se declaró el estado de emergencia hace una semana.
Sin embargo, el gobierno recomienda que se limiten los desplazamientos a lo esencial. El teletrabajo se ha extendido y las escuelas están cerradas.
Kasoku tuvo esta idea después de enterarse de los picos de divorcios en China o Rusia tras las medidas de contención, dijo Kosuke Amano, portavoz de la empresa.
Tarifas accesibles
Ofrece una tarifa de entrada bastante accesible de 4.400 yenes (37,50 euros) por noche, con la opción gratuita de 30 minutos de consulta de un abogado especializado en los procedimientos de divorcio.
Lanzada a principios de abril, la campaña de comunicación habría atraído ya a una veintena de clientes, según Amano.
Kasoku tiene alrededor de 500 viviendas en todo el país, principalmente en Tokio.
La mayoría están vacías aunque la demanda de “oficinas a distancia” permite compensar parcialmente el impacto.
Con información de la Agence France-Presse (AFP).
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 15, 2020
