Autoridades de China entraron y tomaron posesión este lunes del edificio en el que se encontraba el consulado de Estados Unidos, en Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, poco después de que se fueran los últimos empleados de Washington.
Simbólicamente, la bandera de Estados Unidos fue arriada por marines poco antes, en el interior del complejo diplomático, y luego entregada al cónsul general Jim Mullinax.
A diferencia de los días anteriores, las fuerzas de seguridad impidieron a los periodistas extranjeros acercarse a la representación diplomática.
En un breve comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores de China confirmó el cierre del consulado y afirmó que el país “tomó posesión” del edificio a las 10:00 (hora local).
Previamente, se vio a empleados saliendo a pie del recinto. Algunos llevaban un bolso y otros empujaban sus bicicletas con la mano.
La víspera, un autobús con vidrios polarizados salió del complejo diplomático.
Un vocero del Departamento de Estado en Washington, citado por la AFP, indicó que los diplomáticos estadounidenses que colaboraban en ese consulado partirían de China el próximo 27 de agosto.
“Estamos decepcionados con la decisión del Partido Comunista Chino“, señaló el vocero.
El consulado de Estados Unidos en Chengdu, inaugurado en 1985, se convirtió el viernes en el último tema de una larga lista de litigios entre Pekín y Washington.
China ordenó su cierre luego de que Estados Unidos hiciera lo propio con el consulado chino en Houston, en medio de acusaciones de espionaje.
Represalias mutuas
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró el jueves que el consulado chino en Houston, cerrado la semana pasada por orden del presidente Donald Trump, era un “centro para el espionaje y el robo de propiedad intelectual“.
Por su parte, Pekín afirmó que “algunos empleados del consulado de Estados Unidos en Chengdu han realizado actividades que van más allá de sus funciones y se han inmiscuido en los asuntos internos de China, poniendo en peligro la seguridad y los intereses chinos“.
Estas represalias mutuas se producen en medio de un deterioro de las relaciones entre los dos países, con múltiples frentes, como la represión en Hong Kong con la entrada en vigor de una polémica ley de seguridad, la pandemia de Covid-19 y las tensiones en el mar de China Meridional.
*Con información de AFP