Lituania, Estonia y Letonia inscribieron el lunes en una lista negra y declararon non grato al presidente de Bielorrusia, Alexandre Lukashenko, y a otros 30 funcionarios de su gobierno, por presunto fraude electoral y represión de manifestantes.
Los países bálticos, miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, unen así fuerzas para apoyar las protestas ciudadanas en Bielorrusia, desatadas tras la polémica reelección de Lukashenko, el pasado 9 de agosto.
“Nuestro mensaje es que no solo hay que emitir declaraciones, hay que tomar medidas concretas”, dijo Linas Linkevicius, ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, citado por la AFP.
Siguen las protestas
Decenas de miles de manifestantes salieron el domingo a las calles de Minsk para protestar, por tercer fin de semana consecutivo, contra la reelección de Lukashensko, pese al imponente despliegue de fuerzas del orden.
Medios bielorrusos calcularon en más de 100 mil el número de manifestantes que se congregaron el domingo, igualando así la participación masiva de los anteriores fines de semana.
El 16 y 23 de agosto, la oposición logró concentrar casi 100 mil personas en las calles de la capital, a pesar de las presiones y amenazas de las autoridades. Fueron las dos mayores manifestaciones de la historia del país.
Los manifestantes llevaban banderas rojas y blancas de la oposición y coreaban eslóganes como “Lukashenko en furgón celular” o “Vete”.
También se concentraron delante del Palacio de la Independencia, la residencia oficial del presidente, donde numerosos francotiradores de élite estaban instalados en el tejado del edificio.
Un consejero del presidente intentó hablar con los manifestantes, aunque rechazó cualquier mesa de diálogo con representantes de la oposición.
Las fuerzas de seguridad, además, detuvieron a unos 140 manifestantes, según datos del Ministerio del Interior bielorruso. El comité de investigación también anunció que estudia a unos 150 manifestantes por “amenazas” y “hooliganismo”.
*Con información de AFP