La diputada de la bancada Semilla, Lucrecia Hernández Mack, detalló información sobre la integración de la Comisión Presidencial para la atención de la emergencia Covid-19 (Coprecovid) y lo que costará en los próximos cuatro meses.
Según Hernández, la Coprecovid está integrada por un equipo de 11 personas, quienes en los primeros meses realizaron un trabajo ad honorem.
Sin embargo, a partir de agosto los técnicos y profesionales devengaron sus primeros salarios, en donde se detalla que un conserje devenga Q6 mil 200.
En detalle:
- Director ejecutivo: Q42 mil 750
- Director ejecutivo: IV Q25 mil 625
- Director ejecutivo: IV (4 horas) Q12 mil 812.50
- Conserje: Q6 mil 200
- Conserje 2: Q6 mil 200
- Asistente técnico II: Q12 mil 625
- Servicios profesionales: Q25 mil
- Servicios profesionales: Q15 mil
- Servicios técnicos: Q10 mil
- Servicios técnicos: Q10 mil
- Servicios profesionales: Q10 mil
A partir de agosto, la Coprecovid pagó Q176 mil 312, lo que representará Q881 mil hasta diciembre.
Critica labor
La diputada explicó que muchos "nos emocionamos" cuando en mayo se anunció que el epidemiólogo guatemalteco, Edwin Asturias, sería la persona que dirigiría una comisión específica para combatir el avance del virus.
A su criterio, esto ayudaría a que las decisiones presidenciales dejarán de ser improvisadas y tendrían fundamentos técnicos y epidemiológicos.
"En junio, la Coprecovid parecía ir bien encaminada... trabajó un plan de desescalada con fundamentos técnicos, apoyó en el cambio de autoridades de salud, e impulsó una auditoría de datos COVID", escribió la exministra de Salud en sus redes sociales.
Sin embargo, detalló que en julio dejó a un lado los criterios técnicos, desechó el plan de desescalada y propuso el Tablero de Alertas Sanitarias o “Semáforo”, aseguró Hernández Mack.
La doctora explicó que a su criterio el semáforo es muy flexible ya que en alerta máxima se permiten actividades que facilitan el contagio del virus SARS-CoV-2.
Asimismo, indicó que tanto el semáforo de alertas como otras presidenciales parecen responder a grupos de interés, no a criterios sanitarios.
