Habitantes de la ciudad de Krasnoyarsk, en Siberia, se vieron sorprendidos por la repentina “invasión” de un gran número de insectos, denominados pulgones.
En redes sociales, lugareños compartieron videos del inquietante panorama, con nubes de estos insectos que hacían casi imposible estar en la calle.
А у нас в городе нашествие тли крылатой. Выглядит жутковато…#Красноярск #насекомые pic.twitter.com/nT57Kx8dpZ
— Demakova Larisa (@iamproffi) September 14, 2020
Из-за аномально теплой погоды на Красноярск обрушилось нашествие древесной тли. Это 2020-й год, ничего удивительного. pic.twitter.com/m2MNeb7vly
— Рустем Адагамов (@adagamov) September 14, 2020
En declaraciones a medios locales, Olga Tarásova, profesora de la Cátedra de Ecología en la Universidad Federal de Siberia, aseguró que se trata de plagas de pulgones, pequeños insectos de color verde de la familia Aphidoidea.
Según la investigadora, estos se hicieron más activos por el verano caluroso y húmedo, que es su clima favorito.
La profesor aclaró, no obstante, que los pulgones no representan ningún peligro para los humanos, aunque sí pueden dañar árboles y otras plantas. Explicó, además, que cada ejemplar tiene un tiempo estimado de vida de 15 días, por lo que la plaga debería desaparecer “pronto”.
“El otoño es el fin del ciclo de vida de los pulgones. Ahora, hembras y machos deben encontrarse, aparearse, y la hembra pondrá huevos resistentes al frío. Y así se terminará su vuelo por la ciudad”, dijo Tarásova acerca del comportamiento de estos insectos.
Plaga de tortolitas
Al mismo tiempo, residentes de Krasnoyarsk también reportaron una plaga aparte de la de los pulgones: una de tortolitas.
Usuarios también han compartido imágenes que muestran grandes números de estos insectos cubriendo paredes y ventanas de las casas.
Según la bióloga Elena Borísova, citada por el portal RT, este también es un fenómeno “normal”, ya que la ciudad siberiana es un lugar de paso para las tortolitas, que avanzan de camino a su lugar de hibernación.
“En septiembre, las mariquitas (tortolitas) se van para realizar la hibernación. Vuelan hacia las colinas, para pasar el invierno entre rocas y piedras”, sostuvo Borísova.