En una actualización de sus políticas, con la que busca impedir desinformación sobre la pandemia, YouTube anunció este miércoles que eliminará todos los contenidos que contradigan el consenso de los expertos sobre las vacunas contra el nuevo coronavirus (Covid-19).
YouTube justificó la decisión argumentando que está ampliando su política de desinformación médica “para eliminar las afirmaciones sobre las vacunas contra el Covid-19 que contradicen el consenso de expertos de las autoridades sanitarias locales o de la Organización Mundial de la Salud”.
La plataforma indicó, además, que está actuando de forma anticipada ante el eventual lanzamiento de una o más vacunas y el escepticismo entre muchas personas sobre su utilidad.
Se trata de la más reciente medida de la plataforma de videos, propiedad de Google, en la lucha contra la propagación de contenidos engañosos o falsos sobre el coronavirus.
¿Qué contenido se verá afectado?
El contenido que se eliminará es el que incluya afirmaciones de que una vacuna podría matar o causar infertilidad a las personas, o que se implantarán microchips a quienes reciban una vacuna.
YouTube dijo que ha eliminado más de 200 mil videos con información “peligrosa o engañosa” sobre el coronavirus desde febrero, incluidas afirmaciones no verificadas sobre transmisión o tratamientos sin fundamento.
Medidas de Facebook
En una acción relacionada, Facebook anunció el martes la prohibición de los anuncios que desmotiven a las personas a vacunarse.
“Pese a que los expertos en salud pública concuerdan en que no tendremos una vacuna contra el Covid-19 aprobada y ampliamente disponible en un tiempo, hay medidas que la gente puede tomar para estar sano y seguro”, afirmó la compañía en un comunicado, subrayando “la importancia de los comportamientos de salud preventiva”.
Facebook continuará permitiendo, sin embargo, los anuncios tanto a favor como en contra de las regulaciones gubernamentales ligadas a las vacunas.
Se espera que las vacunas contra el nuevo coronavirus sean clave para superar la pandemia, por lo que varios laboratorios del mundo trabajan a contrarreloj para desarrollarlas.