Después de su destacada actuación con la selección de Argentina, que venció a Perú en Lima, Lionel Messi regresó a Barcelona, pero a su llegada se mostró incómodo ante las preguntas de la prensa.

Leo se mostró feliz después del triunfo de su selección, que mantiene a Argentina como sublíder de la eliminatoria, con dos puntos menos que Brasil, que suma 12.

“Siempre que vengo acá intento dar el máximo y me siento capacitado para pelear por esta camiseta. Me siento bien como para seguir trabajando y sumando partidos”, declaró tras el juego.

El enojo de Messi

Sin embargo, a Messi se le borró la sonrisa cuando al llegar a Barcelona fue cuestionado sobre las duras palabras que emitió el exagente de Griezmann, Eric Olhats.

Y es que Olhats, dijo la semana pasada a “France Football”, que Messi controlaba todo en el Barcelona.

“Antoine llegó a un club con graves problemas donde Messi lo controla todo. Es a la vez emperador y monarca y no vio la llegada de Antoine con buenos ojos”, dijo el exagente del francés.

“La actitud de Messi ha sido deplorable, se lo ha hecho sentir. Siempre he escuchado a Antoine decir que no tenía problemas con Messi, pero nunca al revés. Es el régimen del terror. O estás con él, o estás contra él”, agregó.

Ante estos señalamientos, Messi respondió muy enojado a la prensa: “Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club”.

Pero además, también se quejó porque debió pagar un impuesto en la aduana.

“Encima, después de 15 horas de vuelo, me encuentro a los de Hacienda. Es una locura”, dijo, antes de subirse al vehículo conducido por su esposa Antonela Roccuzzo.

Sin lugar a dudas, este tipo de situaciones solo desgastan más la relación entre el argentino y el club, meses antes de que finalice el contrato, en junio de 2021.