Hace unas horas se hicieran virales algunas imágenes de Rafael Amaya, mientras deambulaba en la madrugada por las calles de Tijuana, en Baja California.
La mánager hizo frente a los rumores sobre los delirios de persecución del actor y una supuesta recaída en las adicciones.
De acuerdo con la revista TV Notas, el exprotagonista de El señor de los cielos fue visto “corriendo enloquecido y muy asustado por las calles de Boulevard Agua Caliente y Avenida Tapachula”.
Pobre Rafael Amaya nunca debió aceptar ese personaje del SEÑOR DE LOS CIELOS, mucha gente dice que el ver violencia no afecta el cerebro y claro que lo hace, aquí una prueba y sumenle que por ese personaje se volvió adicto a las drogas. pic.twitter.com/GqFKkZvYr0
— SFT 📺🎶🎬 (@sinfanatismo) March 17, 2021
Una supuesta fuente relató a la publicación que él fue auxiliado por un conductor, pero esto, en lugar de aliviarlo, desató en él una inseguridad extrema:
“Seguía con una ansiedad tremenda y empezó a llamar al 911 para pedir que lo ayudaran porque lo querían secuestrar y él quería hacer su declaración en el Ministerio Público”, señaló la persona.
Además, nos enteramos a qué se dedica #RafaelAmaya actualmente. 👇🏼 https://t.co/LhjqJ710ao
— elgordoylaflaca (@ElGordoyLaFlaca) March 16, 2021
¿Qué pasó con el actor?
Ahora, la representante Karen Guedimin, afirmó que la historia difundida por la publicación es falsa, ya que Rafael Amaya sólo intentaba abordar un servicio de transporte privado contactado a través de una aplicación móvil.
“En la publicación dicen que estaba desquiciado, pero él nada más pidió un Uber en una gasolinera de ahí”, relató en entrevista con el programa Suelta la Sopa.
“No tiene a nadie que vive en Tijuana, estaba en un departamento que tiene ahí y su familia vive en Tecate (en Baja California). No salió de la casa de su familia ni nada, él salió a pedir un Uber e iba a ir a una dirección. Bien lo dicen, estaba en una zona residencial y está por ahí su departamento. Es lo que pasó”, agregó.
Guedimin resaltó que no puede hablar continuamente de la rehabilitación de Rafael Amaya porque es un proceso diario:
“Esto es una lucha del día a día… es un tema muy complicado que no podemos estar ventilando. Saben que no es de que esté hablando porque no puede decir ‘ya estoy bien’ y a la mera hora no. Está muy entusiasmado, muy comprometido con él y eso es lo importante”.
“Él está muy bien de salud… él está haciendo ejercicio, quiere que su público lo vea súper guapo como lo ha visto siempre”, confirmó.