El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado la madrugada de este miércoles en su casa por un comando armado integrado por personas extranjeras, según confirmó el primer ministro saliente, Claude Joseph.
“El presidente fue asesinado en su casa por extranjeros que hablaban inglés y español”, dijo Joseph, citado por la AFP.
La esposa del presidente, Martine Moise, también resultó herida en el ataque y tuvo que ser hospitalizada, agregó el primer ministro, quien pidió calma a la población y aseguró que la policía y el ejército se encargan de mantener el orden.
El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado en un ataque a su residencia privada este miércoles por la mañana, según el primer ministro interino del país, Claude Joseph. Lo que sabemos hasta el momento: https://t.co/RDJcBy5VLd pic.twitter.com/50vx3ruLWv
— CNN en Español (@CNNEE) July 7, 2021
Crisis política y pobreza
Moise había gobernado por decreto Haití, el país más pobre del continente americano, después de que las elecciones legislativas previstas para 2018 se retrasaran. Se enfrentó a una fuerte oposición por parte de sectores de la sociedad que consideraban su mandato ilegítimo.
En los últimos cuatro años, además, Haití ha tenido siete primeros ministros. Estaba previsto que Claude Joseph fuera sustituido esta semana, tras tres meses en el cargo.
Además de las elecciones presidenciales, legislativas y locales, Haití espera celebrar un referéndum constitucional en septiembre, el cual ha sido aplazado dos veces debido a la pandemia de Covid-19.
La reforma constitucional, apoyada por Moise y destinada a reforzar el poder ejecutivo, ha sido rechazada mayoritariamente por la oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil.
La Carta Magna actual fue redactada en 1987, tras la caída de la dictadura de Duvalier, y declara que “toda consulta popular destinada a modificar la Constitución por referéndum está formalmente prohibida”.
Los críticos también han afirmado que es imposible organizar una consulta debido a la inseguridad que sufre el país.
Además de la crisis política, en los últimos meses en Haití han aumentado los secuestros para pedir rescate, reflejo de la creciente influencia de las bandas armadas.
El país caribeño también se enfrenta a la pobreza crónica y a los recurrentes desastres naturales.
*Con información de AFP