En su primera rueda de prensa, luego de haber tomado el control de Kabul, los talibanes anunciaron que la guerra terminó en Afganistán y decretaron un perdón general.
“La guerra terminó [el líder de los talibanes] perdonó a todo el mundo”, declaró el portavoz, Zabihullah Mujahid. “Nos comprometemos a dejar trabajar a las mujeres de acuerdo con el respeto de los principios del islam”, añadió.
Antes de la conferencia de prensa, el cofundador y número dos talibán, el mulá Abdul Ghani Baradar, regresó a Afganistán desde Catar, donde dirigía el gabinete político del movimiento.
Mujahid aseguró que los talibanes establecerán pronto un gobierno, pero dio pocos detalles sobre su composición más allá de que “conectará con todas las partes”.
“Todos los del bando contrario están perdonados, de la A a la Z (…) No buscamos venganza”, aseguró.
Preguntado sobre las diferencias entre el movimiento que fue expulsado del poder hace 20 años y los actuales talibanes, el vocero aseguró que “no hay diferencia” en base a la “ideología y a las creencias”.
Pero “sin duda hay muchas diferencias” en base “a la experiencia, la madurez y al conocimiento”, aseguró.
“Los pasos de hoy serán positivamente diferentes respecto a los del pasado”, agregó.
Talibanes ganaron la guerra en Afganistán
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo el martes que hay que hablar con los talibanes puesto que han ganado la guerra en ese territorio.
“Los talibanes han ganado la guerra, así que tendremos que hablar con ellos”, dijo Borrell, que insistió en que eso no significa que se vaya a reconocer rápidamente su régimen.
La UE “abrirá un diálogo tan pronto como sea posible para prevenir un desastre humanitario y potencialmente migratorio”, explicó Borrell a la salida de una reunión urgente de los ministros de Relaciones Exteriores europeos a causa de la caída de Kabul en manos de los rebeldes afganos.
“El diálogo deberá también centrarse la forma de evitar el retorno de una presencia terrorista extranjera en Afganistán”, añadió.
“No se trata de un reconocimiento oficial, sino de negociar con ellos”, insistió.
“Si quiero que 400 personas, afganos y sus familias, que han trabajado con nosotros y las delegaciones de la UE, lleguen al aeropuerto, hay que entender que tengo que hablar con ellos”, explicó el jefe de la diplomacia europea.