El Premio Nobel de Química 2021 fue atribuido este miércoles al alemán Benjamin List y al escocés David MacMillan, por haber desarrollado una nueva herramienta de construcción de moléculas que ha vuelto más “limpia” la química y ha mejorado la investigación farmacéutica.
Los dos científicos, ambos de 53 años de edad, recibieron el prestigioso galardón por haber desarrollado, en el 2000, la catálisis asimétrica (o organocatálisis), un nuevo tipo de catalizadores revolucionario que ha avanzado “a una velocidad prodigiosa” desde entonces, explicó el jurado del Nobel.
Los catalizadores (sustancias que controlan y aceleran las reacciones químicas, pero que no forman parte del producto final) son mecanismos fundamentales para los químicos. Pero durante mucho tiempo, los científicos pensaban que solo había dos tipos de catalizadores disponibles: los metales y las enzimas.
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The 2021 #NobelPrize in Chemistry has been awarded to Benjamin List and David W.C. MacMillan “for the development of asymmetric organocatalysis.” pic.twitter.com/SzTJ2Chtge— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 6, 2021
De manera independiente el uno del otro, List y MacMillan pusieron en marcha un tercer tipo, utilizando “pequeñas moléculas orgánicas” como la prolina, y siguen siendo punteros en este ámbito, precisó el jurado.
Al contrario de los metales y las enzimas, la prolina es el mecanismo “soñado” por los químicos: es una molécula muy simple, barata y que respeta el medioambiente.
“Esto cambia la situación porque aporta una nueva herramienta”, se congratuló Peter Somfai, miembro de la Academia de las Ciencias.
“En el ajedrez, sería como introducir una nueva pieza en el tablero con nuevas reglas del juego”.
Gracias a la organocatálisis, los investigadores en farmacia pueden fabricar grandes cantidades de diferentes moléculas de forma relativamente simple, creándolas por ejemplo de forma artificial.
“Muy especial”
“Es una inmensa sorpresa”, reaccionó List, investigador del Instituto Max-Planck, contactado por teléfono por la fundación Nobel. “Pensé que alguien me estaba haciendo una broma. Estaba desayunando con mi mujer. Normalmente, me dice ‘mira tu teléfono por si alguien te llama de Suecia’ pero hoy no hizo la broma”, explicó.
“Y cuando Suecia apareció efectivamente en el teléfono (…) es un momento muy especial que nunca olvidaré”.
"To work with these amazing, happy and creative people; it's such a gift."
We spoke to our newest #NobelPrize laureate Benjamin List about his work and the importance of his diverse and creative team.
Take a listen: pic.twitter.com/sBmxqn3X8u
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 6, 2021
Por su parte, MacMillan, profesor en la universidad de Princeton en Estados Unidos, también pensó que era víctima de una broma, y afirmó que se había vuelto a dormir cuando comenzó a recibir textos de Suecia.
“Cuando miré la portada de la web del New York Times y vi mi fotografía, casi me caigo de la silla”, reconoció MacMillan en declaraciones a la AFP.
“La parte de la que estamos muy orgullosos es que no hace falta tener grandes cantidades de equipo y grandes cantidades de dinero para hacer cosas buenas en química”.
"I've had a lot of mischievous co-workers over the years so I just assumed it was one of them having a prank."
David MacMillan couldn't believe he had been awarded the #NobelPrize in Chemistry – he even bet his co-laureate Ben List a thousand dollars that it wasn't true. pic.twitter.com/8yt8p0Z6Nn
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 6, 2021
A causa de la crisis sanitaria, por segundo año consecutivo los laureados recibirán el premio en su país de residencia, aunque todavía hay esperanza de que quien reciba el Nobel de la Paz pueda recogerlo en Oslo.
*Con información de AFP