Un atentado con explosivos dejó cuatro muertos, un civil y tres militares, en el noreste de Colombia, donde operan rebeldes disidentes del pacto de paz firmado con la guerrilla FARC en 2016.
Un cabo y dos soldados murieron en el “atentado terrorista con explosivos” detonados mientras adelantaban “operaciones de control territorial”, informó el Ejército de Colombia en un comunicado. En la explosión también falleció un civil y otras cuatro personas resultaron heridas, tres de ellas militares, denunció la institución castrense.
Con profundo dolor, rechazamos el asesinato del cabo primero Edison Manuel Buitrago Prada y los soldados Diner Inocencio de Dios y Brayan Esteban Morales Rincón, quienes perdieron la vida por un atentado terrorista con explosivos en #Casanare.#HéroesPorSiempre pic.twitter.com/8wAWudpoCl
— Ejército Nacional de Colombia (@COL_EJERCITO) November 3, 2021
El ataque ocurrió en el municipio de Paz de Ariporo, en el departamento de Casanare.
El secretario regional de gobierno, Óscar Gómez, señaló que el estallido lo produjo una carga explosiva puesta “dentro de un vehículo”, aunque no precisó si se trató de un coche bomba.
“Se podría presumir que es un atentado”.
Según Gómez, rebeldes que se apartaron del acuerdo de paz firmado entre el gobierno y la poderosa guerrilla FARC operan en Casanare.
“Pero no hemos podido establecer un grupo al cuál se le atribuya este tipo de atentados”.
Atentados recientes
La región, donde también tiene presencia el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla reconocida de Colombia, ha sido escenario de otros dos “atentados” recientes, amplió el funcionario.
Sin un mando unificado, las disidencias de la FARC suman unos 5 mil 200 combatientes, la mayoría (85 %) nuevos reclutas que nunca militaron en la desmovilizada organización rebelde, según la fundación independiente Indepaz.
En zonas con escasa presencia estatal se disputan a sangre y fuego las rentas del narcotráfico con el ELN y grupos de origen paramilitar, prolongando el conflicto armado que azota a Colombia desde hace más de seis décadas.
Aunque el pacto de paz alivió la violencia política, el país atraviesa por una arremetida de grupos armados marcada por múltiples atentados contra la fuerza pública y masacres contra civiles desarmados.
*Con información de AFP