Australia reabrió el lunes sus fronteras internacionales a los turistas vacunados, casi dos años después de que a causa de la pandemia impusiera algunas de las restricciones de viaje más estrictas del mundo.
Un vuelo de la aerolínea local Qantas procedente de Los Ángeles fue el primer en aterrizar en Sídney a las 06H20 (17H20 GMT), seguido de otros vuelos desde Tokio, Vancouver y Singapur.
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“La espera terminó”, indicó este domingo en una conferencia de prensa el primer ministro Scott Morrison.
“Preparen sus maletas”, lanzó a los potenciales visitantes, añadiendo: “No olviden traer dinero, porque van a encontrar muchos lugares donde gastarlo”.
Esperan al menos 56 vuelos
Se prevé la llegada de 56 vuelos internacionales a Australia en las 24 horas posteriores a la reapertura, un volumen muy por debajo del nivel prepandemia, aunque Morrison aseguró “no tener dudas” de que este número aumentará en poco tiempo.
Australia cerró sus fronteras a casi todo el mundo, con excepción de sus ciudadanos y extranjeros residentes, en marzo de 2020, en su intento por detener el aumento del número de contagios por covid-19.
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Esta prohibición de viajar también afectó a sus ciudadanos, que solo podían trasladarse al exterior con una causa justificada.
Según la Cámara de Comercio e Industria de Australia, cada mes de aplicación de esas restricciones costó a las empresas unos 3.600 millones de dólares australianos (2.600 millones de dólares estadounidenses), y el turismo se ha visto especialmente afectado.