Luego de los incidentes sucedidos en el estadio Corregidora, Querétaro y Atlas publicaron un comunicado por equipo, en el cual condenan los hechos sucedidos entre ambas aficiones en su duelo correspondiente a la novena fecha del Clausura 2022.
“Condenamos rotundamente los hechos sucedidos en el estadio Corregidora”, publicaron los “Gallos Blancos”.
Además, reiteran en el comunicado que la institución rechaza violencia de cualquier índole y que la información que reciban la seguirán dando a conocer.
Comunicado oficial. pic.twitter.com/4yyprhLdPA
— Gallos Blancos 🐓 (@Club_Queretaro) March 6, 2022
Del lado de Atlas, los “zorros” comentan que “el fútbol debe ser un aliado para promover valores y diversión para todas la familias”, algo que se perdió en el momento de la trifulca.
De igual manera reprueban los hechos sucedidos en el estadio la Corregidora, el cual dejó el partido entre ambas escuadras suspendido y según datos de la Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro no hay fallecidos y tiene 22 personas lesionadas.
Comunicado Oficial Atlas FC. pic.twitter.com/nO9iv2nbBZ
— Atlas FC (@AtlasFC) March 6, 2022
Algo que comparten en común ambos comunicados, es que piden a las autoridades pertinente llegar al fondo de las investigaciones y que se actué en contra de todas las personas que resulten involucradas en este incidente.
Cifras de heridos en el incidente
Hasta la fecha los datos oficiales no reportan fallecidos y dicen que al menos hay 22 personas lesionadas luego del acto vilento durante el partido que jugaban los ‘Gallos Blancos’ del Querétaro y los ‘Zorros’ del Atlas, en la novena jornada del torneo Clausura-2022 del fútbol mexicano en la ciudad de Querétaro.
“Derivado de los hechos registrados la tarde de este sábado (…) no se tiene reporte de personas fallecidas, 22 personas lesionadas (…), dos de ellos de gravedad”, dijo Protección Civil del estado de Querétaro horas después de que el partido fuera suspendido por la violencia en el estadio La Corregidora.
Ante la incapacidad de resolver los hechos, los escasos elementos de seguridad del estadio abrieron los accesos a la cancha para que la gente pudiera ponerse a salvo con el juego en marcha.
Por la invasión, el juego se detuvo de inmediato, los futbolistas se dirigieron a la zona de vestidores y la cancha comenzó a llenarse de gente; algunas personas, entre ellas familias con niños, buscaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al terreno de juego con más intercambios de golpes.